El clamor por la posible candidatura de Cristina Kirchner se intensificó en los últimos días y alcanzó su cénit en el acto celebrado en La Plata cuando Máximo Kirchner y Mayra Mendoza, cual barrabravas, arengaron por la vicepresidenta. En este sentido, Jonatan Viale advirtió sobre la «radicalización del kirchnerismo» al preguntarse de qué son capaces. Cabe recordar que, en diciembre, se espera la sentencia por la causa Vialidad, que marcará un antes y un después en la carrera política de la ex presidenta.
«¿Son capaces de qué si Cristina es condenada a 12 años de prisión como requirió la fiscalía federal? Pensá en todas las cosas que se dijeron. (Andrés) Larroque dijo que ‘sin Cristina, no hay peronismo y sin peronismo no hay país. ¿Explota el país?», reflexionó el periodista en su columna de Radio Rivadavia. «Es el kirchnerismo avisando que está dispuesto a una batalla cuerpo a cuerpo si la tocan a Cristina», amplió.
De esta forma, Jonatan Viale alertó que la ex mandataria tiene «un grupo de barrabravas dispuesto a hacer quilombo» si el Tribunal Oral Federal número 2 la encuentra culpable de los delitos de corrupción y asociación ilícita. «¿Quieren paz social? Bueno, empecemos por parar este juicio», dijo hace unas semanas el senador José Mayans tras el atentado del 1 de septiembre.
«Si no se paran los juicios a Cristina, ¿hasta dónde están dispuestos a llegar? ¿Van a tomar la Corte? ¿Van a matar al fiscal Luciani? ¿Van a mandar a matar al juez federal Uriburu?», se preguntó el politólogo. Así, tanto a Larroque como al abogado Carlos Beraldi y al resto del kirchnerismo duro les preguntó «¿qué es lo que están buscando» y si quieren repetir la historia de Alberto Nisman.
La otra alerta de Jonatan Viale
Por último, el columnista anunció que el kirchnerismo está proclamando «el fin de la ley en la Argentina». A esto se le suma el «golpe institucional» de Cristina Kirchner cuando designó a Martín Doñate para el Consejo de la Magistratura, desoyendo así el fallo de la Corte Suprema para expulsarlo. Mientras tanto, aunque no lo quiere reconocer, Cristina «es la vicepresidenta del peor gobierno de la historia».
