La sala de apelaciones de la Corte Suprema de Perú garantiza el jueves la prisión preventiva para el expresidente Pedro Castillo por 18 meses. El exmaestro es investigado por «rebelión» y «conspiración» luego de intentar disolver ilegalmente el Congreso, informó el Poder Judicial.
Castillo gobernó el país andino durante casi 17 meses. Ahora, cumple la restricción de su libertad en un penal dentro de una base policial ubicada en Lima desde el 7 de diciembre. La defensa del exmandatario había solicitado anular la prisión preventiva a través de una apelación. La misma que fue debatida el miércoles en una audiencia en una sala de la Corte Suprema.
El exmandatario, que niega las sospechas de rebelión en su contra, ha dicho que es víctima es una «venganza política» de sus adversarios. Además, culpó al actual Gobierno de la presidente Dina Bluarte por las muertes en las recientes protestas. «Pido, cese el odio y solicito mi libertad por ser un justo derecho», precisó en la audiencia de manera virtual, replicó Reuters.
La destitución de Castillo por parte del Congreso, dominado por la oposición, despertó una ola de protestas en el país que en casi dos semanas abandonaron al menos 22 muertos —según datos oficiales— tras choques con la policía y el ejército, luego de que el nuevo Gobierno decretara un estado de emergencia, informó Reuters.
También solicitó una línea telefónica para comunicarse con sus padres y familia, expresando que se «encuentra incomunicado». «Debo manifestar que solicito, se me dé la oportunidad para tener acceso a un servicio telefónico para poder llamar a mis padres y mi familia», pidió.
