El futbolista iraní Amir Nasr-Azadani fue condenado a muerte. Acusado, según medios internacionales, de «moharebeh» o, como marca la Sharía, «enemistad con Dios». Todo a partir de su participación en las protestas que se desarrollan desde hace meses en el país asiático en favor de los derechos de las mujeres y libertades civiles. FIFPRO, sindicato mundial de futbolistas, salió a repudiar el hecho. Y a pedir el freno de la ejecución en Irán.
«FIFPRO está conmocionado y asqueado por los informes de que el futbolista profesional Amir Nasr-Azadani se enfrenta a la ejecución en Irán después de hacer campaña por los derechos de las mujeres y las libertades básicas en su país». Así reza el comunicado que el sindicato de futbolistas internacional publicó en redes sociales.
Comunicado de FIFPRO sobre la situación de Amir Nasr
«Nos solidarizamos con Amir y pedimos la eliminación inmediata de su castigo», agrega en su pedido FIFPRO. El comunicado fue replicado y apoyado por personalidades y dirigentes en distintas partes del mundo. Entre ellos el exfutbolista español Marc Crosas. En redes sociales, publicó un mensaje para el presidente de la FIFA, Gianni Infantino.
«Ojalá hoy se sienta un poco iraní, señor Infantino», escribió Crosas ironizando un discurso del presidente de la FIFA al inicio del Mundial de Qatar 2022. «Amir Nasr-Azadani y el pueblo iraní necesitan el mismo apoyo que el mundo del futbol le ha dado a Ucrania, por ejemplo. Esperaría el mismo discurso de la prensa que controla occidente. También apoyando a iraníes y palestinos», agregó el exjugador.
La crisis social en Irán
En los últimos días medios internacionales reportaron dos ejecuciones en Irán en medio de las protestas. El origen del conflicto social fue la muerte de Mahsa Amini, denunciada como un asesinato por parte de personal policial debido a que se negó a cumplir reglas de vestimenta. Las discusiones llegaron incluso a la Selección de Irán en el Mundial de Qatar, con los futbolistas negándose a cantar el himno nacional en el primer partido.