Es un futbolista extraordinario y profesional como pocos. Pero lo que más impresiona de Luka Modric es su amabilidad y accesibilidad fuera del campo. Es alguien que superó momentos difíciles y que siempre ha mantenido los pies en la tierra, sin que los logros se le hayan subido nunca a la cabeza. Y tuvo este jueves 1 de diciembre un nuevo gesto de este tipo tras el Croacia-Bélgica por el Mundial Qatar 2022.
El regalo de Luka Modric
En la rueda de prensa posterior al Croacia-Bélgica, una vez terminada la entrevista, Luka Modric obsequió al salir de la sala su camiseta a una muchacha que, visiblemente emocionada, no se terminaba de creer lo que acababa de ocurrir.
A decir verdad, todo el mundo la miraba con una pizca de envidia, porque ¿quién no querría recibir como regalo la camiseta de una figura de la talla del centrocampista croata? Valeria Cuéllar es una joven mexicana que vive y estudia en Madrid, voluntaria de la FIFA para este Mundial de Catar. Nos contó la historia que hay detrás del bonito gesto de Luka Modric y también cuál es su mayor sueño.
La historia de Valeria
“Estoy estudiando para entrar en el mundo del periodismo deportivo y hago prácticas de fotógrafa en el Real Madrid. Me presenté como voluntaria de la FIFA para estar en esta Copa del Mundo y, en cuanto mi jefe se enteró, me dio la oportunidad de venir a Catar durante un mes. Ahora formo parte del equipo de operaciones de fotografía del Estadio Áhmad bin Ali y confieso que disfruto mucho de la parte organizativa. Si antes mi sueño era trabajar en el Real Madrid, hoy tengo que decir que esta experiencia me ha abierto nuevos horizontes”, comentó Valeria a FIFA+.
A continuación explicó la historia de fondo en torno al gesto de Luka Modric: “He estado bastantes veces en el Bernabéu por trabajo. Me conoce bien, como a todos los fotógrafos que trabajan en torno al Real Madrid. Luka es ese muchacho que siempre da los buenos días y saluda a todo el mundo con una sonrisa. Es un caballero, un chico de oro”.
“Hace unos días le escribí un mensaje, felicitándolo y mandándole un saludo. Le dije que estaría aquí por trabajo en el Croacia-Bélgica. Eso fue todo. Ya le había pedido la camiseta algunas veces en Madrid, pero nunca la había conseguido”. Valeria continuó: “Me había comentado que me la daría, pero no acababa de creerme que pudiera llegar a suceder. Cuando me la dio, creo que fui la persona más feliz del mundo en ese momento. No me lo creía, de verdad, es una leyenda”.
“Ahora creo que voy a enmarcarla cuando llegue a casa, la guardaré como oro en paño». Un gesto realmente hermoso por parte de Luka Modric: hizo feliz a Valeria, que volverá a casa probablemente más segura del camino a tomar para alcanzar sus sueños, tras vivir una experiencia llena de peripecias como esta.