En el bloque de diputados nacionales del Frente de Todos presentará un proyecto de ley para pedir la exclusión de Gerardo Milman por «inhabilidad moral». El dirigente está acusado de saber del ataque contra Cristina Kirchner, aunque desde el PRO, espacio que compone Juntos por el Cambio, defendieron al funcionario y ahora emitieron un comunicado para respaldarlo una vez más.
«El kirchnerismo está montando un show electoralista y dictamina, de antemano, una condena al margen de la Justicia contra el diputado nacional Gerardo Milman y la diputada provincial Florencia Retamoso, a los fines de equiparar el sistema de corrupción que se investiga en los Tribunales y que los jueces, en sus respectivas instancias, han condenado a numerosos funcionarios del partido gobernante, incluida la actual Vicepresidenta», sostuvo el bloque presidido por Cristian Ritondo en un comunicado.
En este mimo sentido, adelantaron que no van «a cometer el agravio institucional de los kirchneristas que son maestros en violar la Constitución«, También aclararon que en el PRO seguirán «espetando el funcionamiento independiente de los tres poderes» en un mensaje que también aplica para el presidente luego del rechazo al fallo de la Corte Suprema.
Seguido a esto, remarcaron que «cuando algún integrante de la oposición que componemos, sea citado por la Justicia, confiaremos en ella, para que cada uno de los acusados ejerza su legítimo derecho a la defensa». En este marco, señalaron que ellos apuntan «siempre el esclarecimiento de cualquier tema reñido con la ley, salvaguardando los procedimientos ajustados a derecho».
Las acusaciones contra Gerardo Milman
En el Gobierno aseguran que Gerardo Milman estuvo el pasado 30 de agosto en el restaurante Casablanca, ubicado a metros del Congreso. Allí le habría dicho a dos de sus asesoras que cuando ataquen a la líder del Frente de Todos él iba a estar «camino a la Costa». Por un lado, la presencia del dirigente del PRO allí es cierta, según filmaron las cámaras de seguridad, aunque la conversación no pudo certificarse como tampoco las conversaciones telefónicas.
