Atrás quedaron las épocas donde los juguetes se dividían o regalaban por género. Con el avance de la sociedad, los padres eligen respetar los gustos de sus hijos y Papá Noel cumple con estos pedidos. Así lo mostró la China Suárez, con un tierno posteo de su hijo Amancio paseando un cochecito y blanco en la noche de Navidad. La publicación de la actriz cosechó cientos de comentarios mostrando su apoyo a la China.
“Feliz navidad. Él y su bebito”, escribió la cantante. “Mi nieta ama su excavadora, su tractor y su camión”, le respondió una seguidora, mientras que otra escribió: “Mi hermano un día pidió un bebé para Navidad y nunca se lo regalaron. Él siempre quería un bebé y jugaba con los míos. Hoy tiene 45 años y adoptó al hijo de su esposa, pero nunca pudo tener hijos (de sangre) Que lindo hubiera sido que le hagan realidad ese deseo cuando era niño”.
Una mamá full time
El año de la China Suárez tuvo de todo. La actriz se vio involucrada en el escándalo entre Wanda Nara y Mauro Icardi, pero también consiguió importantes logros en su carrera como actriz y como cantante. Finalizando un año tan particular, la China decidió tomarse la temporada de fiestas con calma y pasó una Navidad diferente, según un posteo que subió a sus redes oficiales. Se la vio acompañada de Magnolia, Amancio y Rufina, sus hijos.
«Hace no mucho entendí que se hace lo que se puede. Soy muy exigente y me angustiaba porque nunca llegaba a hacer todo», explicó la expareja de Benjamín Vicuña sobre las exigencias que se planteaba en el pasado. En ese contexto, la famosa confesó: «Que mis hijxs estuvieran peinados, vestidos de blanco impecables, yo maquillada, con vestido, quería también la mesa perfecta…».
«Cocinar lo que le gustaba a cada invitado…», añadió. El tiempo parece haberle brindado aprendizajes a la famosa y por eso pudo vivir una Noche Buena valorando lo que verdaderamente le resulta importante: «Hoy a mis 30, puedo decir que pasé una Navidad hermosa, porque todos tenemos salud, mis hijxs estaban felices, aunque la ropa no les combinada y los pisos no brillaran».