La Argentina sigue viviendo días de fiesta luego de lo que fue la consagración de la Selección en el Mundial de Qatar. Luego de lo que fue el recibimiento a todo el plantel en Buenos Aires, cada miembro de la delegación fue llegando a su pueblo donde también hubo celebraciones, y claramente uno de los focos estuvo puesto en Pujato donde llegó Lionel Scaloni.
Allí hubo un pequeño acto donde el entrenador de la Selección Argentina se emocionó al ver a su gente mimándolo, y luego cuando tomó el micrófono se animó a contar una anécdota con su padre, quien no viene pasando un buen momento de salud. “Lamentablemente no pudo venir a Qatar, pude estar con él hoy y compartir momentos. Él fue mi primer entrenador”, comentó.
La emoción de Scaloni con su padre
Luego relató: “Desde hace un mes y medio hacía que levantaba la copa, con la única mano que podía levantar hacía como que levantaba la copa. Y yo le decía ‘papá bajá los brazos. Bajá el brazo, bajá el brazo’. Y se reía”, sentenció Scaloni, quien afirmó que fue justamente su padre una de las primeras personas que confió en que la Selección Argentina podía lograr grandes cosas.
“Siempre fue muy optimista, desde que yo tengo uso de razón siempre fue optimista. Él estaba confiado que se iba a dar, y se dio. La verdad que yo no estaba por esa labor, soy más de partido a partido”, sentenció el entrenador, que vivió un día muy conmovedor en su pueblo natal, ese que siempre tiene presente en su pensamiento y cada vez que puede lo menciona.
Ahora se vienen días de mucho descanso para Scaloni que desde hace meses estuvo centrado en preparar todo junto a su cuerpo técnico para competir en la Copa del Mundo. Ya de cara al futuro queda resolver su continuidad como entrenador de la Selección, una cuestión en la que debe trabajar Claudio Tapia para llegar a un acuerdo.
