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Irán ejecutará a un futbolista por participar en protestas a favor de las mujeres

El Regimen iraní sostiene que el futbolista de 26 años incumplió con el llamado «moharebeh», que quiere decir «enemistad con Dios».

Irán

El Gobierno de Irán condenó a ejecución al futbolista Amir Nasr Azadani por participar de las protestas a favor de los derechos de la mujer, que azotan al país desde hace más de tres meses. La Federación Internacional de Asociaciones de Futbolistas Profesionales (Fifpro) se manifestó en contra de la decisión del gobierno iraní.

«La Fifpro está conmocionada y asqueada por las informaciones de que el futbolista profesional Amir Nasr-Azadani se enfrenta a la ejecución en Irán después de hacer campaña por los derechos de las mujeres y las libertades básicas en su país. Nos solidarizamos con Amir y pedimos la eliminación inmediata de su castigo», expresó la organización, replicó NA.

Además de la Fifpro, Amnistía Internacional también solicitó que se le denegara la condena. Aun así, el Gobierno iraní sostiene que el futbolista de 26 años incumplió con el llamado «moharebeh», que quiere decir «enemistad con Dios». De esta manera, el joven será puesto en la horca para su ejecución. Este es un procedimiento que otros reconocidos del ambiente han sufrido, así como también hace poco un ciudadano que apoyó a las protestas.

Medios iraníes confirmaron que la familia del jugador fue amenazada repetidamente por las fuerzas de seguridad de la República Islámica si daban a conocer la noticia de que el futbolista estaba detenido. Pero finalmente trascendió. Hasta el momento, el único futbolista que repudió el accionar del país es el arquero Alireza Beiranvand. El mismo pidió en sus redes sociales que «las penas fuesen revocadas».

Otras ejecuciones

El lunes el Régimen iraní ejecutó al segundo ciudadano que participó de las protestas. Según informaron, Majidreza Rahnavard, de 23 años, fue sentenciado a la pena capital por matar a dos miembros de las fuerzas de seguridad y herir a cuatro personas.

Según Mizan Online sostuvo que la ejecución ocurrió en público y no dentro de la prisión. Esto denostó un poder insaciable del Régimen ante las protestas a favor de las mujeres. Las manifestaciones comenzaron en septiembre, después que la joven kurda Mahsa Amini falleciera después de ser detenida por llevar mal puesto el hiyab.