En el centro de la escena. Allí es donde ha quedado María Laura, más conocida por todos como «Cata«, la última eliminada de Gran Hermano, el reality que lleva adelante Santiago del Moro a través de la pantalla de Telefe. Y es que tal como lo hace cada integrante que abandona el ciclo, mantuvo un mano a mano con el conductor y todos integrantes del panel.
Uno de los grandes apuntados por la rubia fue nada más y nada menos que Marcos, el joven salteño que se ganó el cariño de los televidentes. «Me sorprende de Marcos por las actitudes porque no existe en la casa, Lo único que hace es decir primo o prima», apuntó la mujer delante de las cámaras del canal de las pelotas, mostrándose más directa que nunca.
Además, no pudo esquivar algunas polémicas por la que fue consultada. «Siendo vos homosexual ¿por qué te preocupaba tanto la presunta homosexualidad de Agustín?”, le preguntó directamente uno de los integrantes del panel, el periodista Ceferino Reato. «No me preocupaba. Creo que muchas veces está bueno que si vos lo percibís, está bueno el poder acercarte y que esa persona lo pueda hablar», lanzó.
«Lo exponías frente millones de personas”, le dijo Ceferino. “Llegaste a apostar”, afirmó por su parte Sol Pérez. «Yo percibo la energía y hablamos, tuvimos un par de charlas con Agus y qué sé yo… lo sentía”, se sinceró María Laura. «No lo deschavé. Mi palabra no es deschavarlo porque él nunca habló de eso», aclaró inmediatamente «Cata» de Gran Hermano.
Finalmente, hizo referencia a lo que sucede con la comida que semana tras semana tienen que comparar según el presupuesto con el que cuenten. «En realidad se desperdicia muchísimo. No cuidan nada. Dejan los yogures en las tazas, calientes. Cuando fue la prueba, yo dije que no me iba a esforzar para que después tiren cosa», sentenció.
