Sin pelos en la lengua. Así podríamos definir a Nazarena Vélez, sin lugar a dudas. La actriz se enfrenta a quien sea sin importarle nada y así lo demostró siempre. En este caso se detuvo a responderle a algunos usuarios que decidieron recriminarle el canje de un coche para su nieto, que llegará pronto. La futura abuela espera con ansias la llegada del primer hijo de Barbie pero no tolera las críticas negativas.
Ayer, la panelista de LAM había posteado con mucha felicidad la llegada del coche, agradeciendo a la marca que se lo mandaba. Con un reel, que superó las 10 mil reproducciones, Nazarena escribió: “Adivinen quién es la abuela más manija. Siiiii yo. Les cuento que ya tengo casi todo para cuando mi bebito esté conmigo”. Sin embargo, no faltaron los comentarios criticando que este haya llegado por canje.
Fiel a su estilo y muy enojada, Nazarena dijo: “Les quiero contestar, aunque no debería, a un par de imb*ciles” comenzó la exvedette”. Luego siguió: “A vos que te importa si lo pago o no lo pago. Calmá la envidia, mamurreta. No te lo estoy pidiendo a vos, no te lo estoy sacando. Me lo dan las marcas y encima yo les hago publicidad”, explicó. Así, dejó en claro cómo maneja los regalos que le llegan y su devolución a las marcas. ¡Mirá el video!
Nazarena Vélez, con todo frente a un GH
Las entrevistas de LAM a los participantes que abandonan la casa de Gran Hermano ya son un clásico. En este contexto, Nazarena Vélez enfrentó a Agustín Guardis y le dejó en claro lo que piensa sobre él: «Para tus estrategias tenés tanta oscuridad, ¡tanta oscuridad! Para querer lastimar. Para que te salga un juego, tocaste cosas tan oscuras… Y ese eras vos. Sos un personaje que asusta. Por momentos asustás», lanzó la panelista.
“¿Te asusta?», le preguntó Ángel De Brito, conductor de LAM. “Sí, hasta pienso qué decirle, porque no sé para dónde puede salir”, reveló ella, sin pelos en la lengua y enfrentando al participante. “No, ese no era yo. Quería que no me aparten más… Yo la pasé horrible”, argumentó Agustín tratando de explicar lo sucedido. “Una cosa no justifica la otra», sentenció Nazarena Vélez.