La Selección Argentina terminó sufriendo sobre el final pero finalmente se quedó con la victoria por 2-1 ante Australia para meterse en los cuartos de final del Mundial de Qatar. Si bien todos terminaron festejando, para el Papu Gómez la noche finalizó con un sabor amargo por una lesión que ahora podría marginarlo del duelo contra Países Bajos.
“Me quería matar porque me doblé el tobillo feo y no podía seguir mucho más. Prefería que entre otro chico que esté mejor que yo. Es un esguince, quedan varios días para recuperar y va a estar todo bien”, comentó en diálogo con TyC Sports en zona mixta. Si bien expresó cierto optimismo, lo cierto es que hoy en día el panorama no parece muy alentador.
Al día de hoy no se puede confirmar que Papu Gómez esté a disposición para el duelo frente a Países Bajos que se dará el próximo viernes a partir de las 16h. La idea es trabajar y mucho con trabajos de kinesiología, pero de entrada lo que evaluaron los médicos es que llegaría muy con lo justo, por lo que tampoco valdría la pena arriesgarlo.
Para el último encuentro la Argentina no pudo contar con Ángel Di María debido a una contractura muscular, y es por eso que llegó al banco de suplentes sin ser parte de la nómina ya que no querían arriesgarlo. Durante los próximos días se terminará de evaluar al Papu pero es muy probable que de recuperarse no sea primera opción para Scaloni.
Papu se refirió al final del partido donde hubo que sufrir para terminar de conseguir el pase a cuartos. “Cuando no terminás de cerrar el partido, un gol de la nada te puede complicar. Todos sabemos que el 2-0 es un resultado complicado. Podríamos haber hecho varios goles después, pero lo importante es que se ganó, se terminó sufriendo pero somos Argentina: siempre hay que sufrir”, afirmó.