Luego de muchos años intentando ser madre, Débora D’Amato tuvo a su segunda hija, Charo. Frente a esto, decidió ir a ‘Nosotros a la Mañana‘, el ciclo del Pollo Álvarez, a presentarla frente a los televidentes. Sin dudarlo, la periodista decidió compartir su experiencia de ser madre soltera, y se sinceró frente a las cámaras sobre lo que está viviendo.
Días atrás, en ‘Nosotros a la Mañana’ recibieron a Débora D’Amato, que se acercó a presentar a su hija Charo, y compartieron un informe de cómo llegó a periodista a este momento. Entonces, Leo Montero le preguntó: «De vos misma, viendo el informe de tu vida… cuando ves el recorrido de toda tu vida, ¿qué pensas de vos misma?». Rápidamente, Débora confesó: «Que no cambiaría un solo paso. De algunas cosas obviamente uno se arrepiente, soy humana».
«No creo que cambiaría nada de mis pasos. No planifiqué ser mamá soltera, pero cuando mi cuerpo dijo que sí, tenía 45 y sin pareja, era ahí o nunca», expresó la periodista. A lo que Leo Montero le preguntó si sus amigas le hacen el chiste de decirle «te felicito, mi marido no hace nada. Mejor que lo tengas sola, no tenes de quién quejarte», y Débora afirmó que «si, mis amigas separadas sí. Mis amigas hacen esa broma, que para ellas es muy real».
Rápidamente, aclaró: «Pero yo digo que no fue una elección, sí finalmente, pero no era algo que yo decía ‘el día que yo sea madre quiero ser madre soltera'». Entonces, Josefina Pouso le preguntó: «¿Cómo es llegar a la segunda maternidad? Siempre se dice que ‘el segundo es más fácil’. Una cómo está». Sin dudarlo, Débora afirmó que «son re distintas. Yo estoy cag… a palos… es difícil de explicar. Cuando vos elegís… yo siempre me pregunto cómo hacen las minas que no eligen, es terrible».
Entonces, Josefina le preguntó por la polémica que se generó, cuando volvió a trabajar tras el nacimiento de su hija. «Es tu decisión, ¿por qué no lo podrías hacer?», expresó la panelista. A lo que Débora D’Amato explicó: «Nadie respeta las decisiones de los demás. En mi caso hay un por qué, que no tengo por qué darlo, es personal mío. Pero tengo la suerte de tener un laburo privilegiado, es un laburo de pocas horas. Puedo darme el lujo de ir con mi hija y volver al ratito. Si yo tuviese una jornada de 9 horas o más, no sé si tengo ganas de volver».