La diputada de Juntos por el Cambio y ex titular del PAMI entre 2004 y 2007, Graciela Ocaña, apuntó contra Luana Volnovich, actual directora del establecimiento, por sus gastos millonarios en cotillón para el Mundial. A raíz de la polémica justificación que la funcionaria realizó para gastar $14 millones, Ocaña le demandó un informe para explicar los sobreprecios.
«En el año del Mundial, además hicimos ‘Fútbol para todos los centros’. Convertimos los centros en puntos de aliento, lugares donde los afiliados se juntaran a hinchar por la Selección. Y la verdad es que nos fue bien, salimos campeones. Y nos fue tan bien que terminamos cantando ‘Abuela, la, la, la’. Todos rodeados con banderas y materiales que les hicimos llegar a los puntos de aliento en todo el país, la verdad que una alegría», había justificado Volnovich en un video que subió a sus redes sociales.
¿Se destina bien el dinero público?
Graciela Ocaña, por su parte, no tapó la indignación. «Luana Volnovich habla de un PAMI que no existe, que es un relato, como todo lo que hace. Pretender que porque ella está a cargo Argentina ganó el Mundial, y no adjudicarle los méritos a quienes han llevado adelante el equipo», introdujo. También se preguntó por qué la titular de la obra social para jubilados contrató una «empresa fantasma» para realizar tales gastos.
Asimismo, la ex ministra de Salud mencionó que ni las vuvuzelas, ni los gorros, ni ningún otro elemento relativo al Mundial se vio en los centros de salud. Sí destacó que se vieron volantes para promocionar el programa «Fútbol Para Todos», pero los otros objetos fueron inexistentes. «El 50% de la entrega se hizo un día después de terminado el Mundial. Y adjudicarse el reconocimiento a lo que sentimos por nuestros mayores creo que es lo más delirante del mundo», sentenció.
Con respecto a la verdadera función del PAMI, Ocaña reveló que los jubilados no tienen la atención necesaria debido a la falta de turnos o de especialistas adheridos. Por último, subrayó el salario por debajo de la línea de pobreza de los adultos mayores, de manera que le recomendó a Volnovich que «en lugar de recorrer tanto shopping, que recorra un centro de jubilados».
