La gira presidencial del gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, logró tapar las graves denuncias contra él. Estos reclamos iniciaron cuando intentó ocupar varios espacios públicos de la localidad de Caspalá. Ese sitio fue elegido como uno de los mejores pueblos del mundo para visitar. Ese acto de apropiación disparó decenas de acusaciones por parte de comunidades originarias jujeñas.
“Lo que hizo este gobierno de Morales y Sarapura, desde que comenzó, en 2015, es violar el derecho indígena de distintas maneras. Usaron métodos no recomendables para el Estado de derecho y la Democracia. Y, sobre todo con el uso de una excesiva violencia de tiempo de los señores feudales, de la colonia. El gobierno sabe muy bien que esos métodos contra pueblos indígenas nunca fallan. Se utilizan en toda Latinoamérica”, señaló Gustavo Ontiveros, referente de la Asamblea de Comunidades Indígenas.
Las denuncias contra Gerardo Morales
“El gobernador Gerardo Morales –añadió el comunero- ha perfeccionado y, lamentablemente, usado a la Democracia, a la Constitución nacional y de la provincia y las instituciones para llevar adelante todo este tipo de atropellos y violación de derechos humanos, de pueblos indígenas, y en el caso de Caspalá, días pasados, la violación de los derechos del niño indígena”.
De acuerdo con lo que señalaron desde la Asamblea de Comunidades Indígenas, Gerardo Morales “violó pactos internacionales como el convenio 169, la declaración de Naciones Unidas sobre el derecho de pueblos indígenas, el pacto internacional de derechos civiles y políticos que está en la Constitución. Se ha llevado por delante un corpus jurídico de derecho. También, mucha jurisprudencia internacional sobre el derecho de los pueblos indígenas, a la luz de la sociedad, a la vista de todos y con una impunidad terrible”.
Ontiveros dijo que todos los actos de despojos a las comunidades originarias se hicieron “con mucha violencia, saña y por sobre todo tuvo el sadismo de utilizar funcionarios de Caspalá para hacer ese trabajo violento, ilegal, ilegítimo, totalmente inhumano, inmoral y antiético con una familia que intentaron expropiar en Caspala y que hoy está siendo despojada y su casa saqueada al mejor estilo de las invasiones sobre cualquier pueblo. Es lamentable”.