No se guardó absolutamente nada y dejó las cosas muy en claro. Y es que si ha alguien que ha sabido muy bien de qué manera conquistar al público argentino, ese ha sido Jacobo Winograd. Esta vez, el mediático fue noticia por una entrevista que brindó en «Seres Libres», el programa que conduce Gastón Pauls a través de la pantalla de Crónica TV. Allí, de refirió a su adicción a juego, y reveló cómo pudo salir adelante.
«A mí la que me hizo cambiar todo fue mi hija. Nació el 96 y estuve 14 años sin jugar por amor a mi hija. Yo ganaba mucha plata y hacía muchos negocio, tenía la empresa Car Rental que era mía, y ganaba mucho dinero. En esa época yo soñaba con el juego. Entraba a las 3 de la tarde al casino de Mar del Plata y me iba a las 3 de la mañana. Comía ahí. Cuando ganás, Gastón, te sentís el hombre más importante del mundo; cuando perdés grande como perdí yo muchas veces, te sentís la peor», comenzó revelando.
Inmediatamente, Jacobo Winograd fue por más. «Los prestamistas estaban, eran muchos, la plata costaba el 10% semanal para jugar. No la pedís para operarte ni para comer, la pedís para jugar y te cobran el 10% semanal. Y pagás o pagás. O pagás con plata, o pagás con tu vida. En Las Vegas lo mismo. Vos vas a pedir un crédito, ¿no pagás? No hay problema, andá tranquilo, después atenéte a las consecuencias», comentó.
«Yo a la gente le aconsejo que no juegue, que es terrible. No le podés ganar al casino, es imposible. Si vas a buscar la diaria y te vas en el momento que ganaste, podés ganar. El problema es la permanencia en el casino. Perdí un chalet en Los Troncos en Mar del Plata. un piso en Libertador y Salguero, la casa de Martínez donde se filmó Johny Tolengo con Juan Carlos Calabró, una casa de tres mil metros, la mejor casa de Martínez donde el Negro Monzón jugaba a una cuadra al chinchón y después se quedaba a dormir en mi casa, perdí un campo, 10 BMW, 10 Mercedes Benz…», apuntó.
«Antes yo estaba muy bien económicamente, había heredado una fortuna y me la jugué toda en ocho meses. Yo paraba en el Hotel Dos Reyes y los gastos de comida y de estadía de cuatro o cinco personas que estaban conmigo las pagué, porque no tenía plata, con un Mercedes Benz 0 kilómetros. Le firmé el 08 y le entregué el auto al dueño», afirmó sobre las pérdidas que enfrentó.