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ECONOMÍA

Otro golpe a la economía argentina: el nivel de consumo bajó 3,5% en 2022

Este porcentaje se suma al número de inflación total que el INDEC publicó el día jueves, el más alto en 31 años.

Argentina consumo

El nivel de consumo en Argentina cayó 3,5% interanual en el país durante 2022 y la baja fue más pronunciada en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) que en el interior. El dato surge de una relevamiento efectuado por la consultora Focus Market. Precisó que, durante diciembre, las ventas minoristas de bienes en general crecieron 2,7%, favorecidas por el programa Precios Justos y recomposición del ingreso con suba de salario mínimo, jubilaciones, bonos y refuerzos en programas sociales.

«Los datos de inflación interanual muestran que la variación de precios en nuestra economía presentan el mayor problema de los últimos 32 años. Con la misma nominalidad los consumidores van comprando cada vez menos productos», dijo el director de la consultora, Damián Di Pace a la agencia NA. De este modo, pese a las ayudas y programas estatales, las medidas no fueron suficientes para fomentar el consumo.

Según el relevamiento, en 2022 el consumo fue similar al año anterior en autoservicios, mientras que el resto de los formatos de comercialización mostraron caídas. En cuanto a la canasta básica, el informe arrojó que durante el último mes sus precios se incrementaron en un 6,3%. Estos fueron impulsados por bebidas y artículos de limpieza. Según el Indec, los Alimentos y bebidas no alcohólicas sufrieron un alza del 4,7% en diciembre.

En la «radiografía» del consumo de los argentinos crecieron congelados, harinas, salchichas y bebidas. También registraron cierta recuperación las ventas de artículos de cuidado personal. Como dato a destacar, el año pasado aumentaron significativamente la lechuga y el limón, así como el aceite de girasol, el pan y otros productos de primera necesidad.

La pérdida de poder adquisitivo en Argentina

Los trabajadores informales fueron los más afectados el año pasado, debido a que su poder adquisitivo fue perdiendo fuerza con la inflación. «Los bolsillos de los argentinos tienen situaciones diferentes: los asalariados registrados ganaron en promedio frente a la inflación en los últimos dos meses, pero perdieron en todo el acumulado del año», explicó Di Pace

«Los no registrados que son los que más crecen en volumen -como monotributistas y autónomos- pero no pueden sostener su nivel de vida con una presión tributaria enorme e ingresos licuados por la inflación. Para el caso de los informales la situación es más grave aún», amplió.