Eugenio Semino, defensor de la tercera edad, manifestó que la moratoria que se va a debatir en las sesiones extraordinarias de marzo 2023 en el Congreso es indispensable para que 800.000 personas puedan resolver la falta de aportes y jubilarse. Por otro lado, Semino lamentó que la clase política de la Argentina no analice una reforma para que la caja de jubilaciones sea rentable y no un sistema de repartición quebrado que ofrezca jubilaciones de 50.000 pesos al 76% de los jubilados.
«Yo espero que finalmente sea votada la moratoria. Desde el 2006 estamos prorrogando moratorias, recordemos que la anterior que arrancó en 2014 venció hace 2 días. Tenemos 800.000 argentinos con la edad jubilatoria cumplida sin la posibilidad de acceder a la jubilación porque le faltan aportes y esto tiene que ser resuelto», comentó Semino en la radio AM 990.
«Desde el 2005 se hizo la primera moratoria que fue tomada como de carácter excepcional y estaba confeccionada para solucionar lo que se había generado en la crisis del 2001. Es un problema estructural del sistema, vos fijate que hoy más del 80% de jubilados que entran por vía de moratoria van inexorablemente a cobrar el haber mínimo», expresó el abogado.
«Estamos hablando que 8.000.000 de jubilados de los cuales 6.100.000 están cobrando 50.000 pesos por mes. En anteriores campañas electorales no era un tema de debate», insistió el fundador de Gerontovida, la asociación civil que ayuda a los jubilados a reinsertarse en la vida social desde la producción y el bienestar. Luego, explicó cómo se financia el sistema previsional en la Argentina.
«Se tiene que debatir el financiamiento del sistema jubilatorio. La mitad de lo que llega es por los aportes del trabajo y la otra mitad es desde lo fiscal (impuestos). Hoy tenemos un 40% de trabajo en negro y es un gran problema que lo siguen incrementando. El aporte fiscal es a través del IVA, un impuesto regresivo que más afecta a los pobres, por lo cual, el otro debate pendiente es porqué las rentas no ponen nada. En los países nórdicos la minera, las petroleras y financieras aportan al sistema jubilatorio y acá no», concluyó.
