Tras su llegada a A24, Esteban Trebucq dejó un contundente descargo: "La verdad" ESPECTÁCULO El Intransigente

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Tras su llegada a A24, Esteban Trebucq dejó un contundente descargo: «La verdad»

El comunicador no se guardó absolutamente nada delante de las cámaras y dejó muy en claro lo que piensa.

Ha sabido consolidarse como uno de los periodistas más directos, tajantes y sinceros de los medios de comunicación de nuestro país. Y es que Esteban Trebucq, el conductor que durante años se desempeñó en Crónica TV y que ahora comenzó una nueva etapa en A24, salió con los tapones de punta en su primer editorial, refiriéndose a la situación del país.

«Se murió la verdad en la Argentina. Porque importa lo que la persona diga tal o cualquier cosa. Importa el emisor del mensaje y no el mensaje en sí. ‘Se murió la verdad’, dice un amigo y tiene razón», comenzó señalando el conductor de «La Cruel Verdad», la nueva apuesta de la mencionada señal. «Esta es una Argentina incompleta, de cartón, que voy a tratar de armar», lanzó.

«Una Argentina que no encastra, un verdadero rompecabezas donde quizás haya más piezas de las que se necesiten. O quizás falten muchas piezas. Para mí, faltan piezas y probablemente unas no encastren con otras. ¿Saben qué no encastra en Argentina? La lógica, el sentido común», señaló Esteban Trebucq, mostrándose más directo que nunca.

Inmediatamente, el periodista redobló la apuesta. «No tengo claro si se roban un PBI, dos, tres o medio. No lo tengo claro. Lo que estoy seguro que se robaron en la Argentina, es la verdad. Hay un sector de la población muy importante que cree más en la fe que en los datos, que delegó la soberanía del pensamiento, que piensa a través de otra persona», aclaró.

«Entonces, no importa lo que diga esa persona. Importa quién lo dice. Si esa persona lo dice, tiene razón. El gran desafío de la clase dirigente argentina es rearmar el país. Qué raro que el vicepresidente y el presidente no encajen, ¿no? Esto lo digo con respeto, para que quede claro. Jamás me van a escuchar decir que tal persona es buena o mala, porque no tengo el patrón de la bondad», sentenció Trebucq.

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