Sincero, tajante y sin rodeos. De esta manera fue como se mostró en las últimas horas uno de los participantes que más dio que hablar en la casa de Gran Hermano, el programa que conduce Santiago del Moro a través de la pantalla de Telefe. Y es que Alfa estuvo presente en «LAM«, el ciclo que conduce Ángel de Brito, y se mostró realmente movilzado.
Esto sucedió cunado habló acerca de su madre fallecida. «Yo era el preferido de mi mamá. Yo la acompañaba durante los últimos tres años que estuve con ella. De mi mamá me marcó el amor incondicional», comenzó manifestando el hombre de 61 años, quien inmediatamente fue por más y dio más detalles del vínculo que tuvo con ella.
«Mi mamá daba la vida por mi y por mi hermano. La vida. Mi mamá cuando se fue me dejó una carta escondida donde se despedía y sabía que yo iba a encontrar esa carta. Una carta tan tierna que decía que desde el cielo me iba a seguir cuidando y mimando. Y que me quería para siempre, me amaba», aclaró Alfa delante de las cámaras.
«Los amo, los amo. Mi mamá me enseñó todo eso. Me cubrió mucho a mi. Yo de chico era un demonio y mi hermano era mucho más tranquilo. Yo era el quilombero. El director del colegio la llamó y le dijo ‘mire, no quiero que venga más. Si mi viejo se enteraba, me mataba. Entonces mi mamá me preparaba con el uniforme todos los días», lanzó el exparticipante de Gran Hermano.
«Yo me iba a la mañana como que iba al colegio, después volvía, me cambiaba y me cubría con mi viejo. Mi viejo me enseñó que todo se logra laburando. Me enseñó que tener una mujer al lado es quererla, cuidarla, respetarla. Me enseñó el cariño por la familia. Mi viejo trataba a mi mamá como una reina. Ella pasaba y veía una mesita y decía ‘uy, que linda’. Y él al otro día iba y se la compraba», sentenció Alfa.
