La Auditoría General de la Nación (AGN) confirmó numerosas irregularidades en el acuerdo que el Gobierno de Mauricio Macri firmó con el FMI en 2018. Según el organismo, la deuda externa por USD 44.000 mil millones terminó afectando «la solvencia y la sostenibilidad de la deuda pública», con alto impacto en los ejercicios futuros.
Un informe de la Comisión de Supervisión de Deuda Pública de la AGN, al cual tuvo acceso NA, realizó un análisis de ese acuerdo. Se concluyó que la administración anterior incurrió en un «incumplimiento de los procedimientos normados«, ya que no contó con análisis de riesgos y solvencia ni con la opinión del Banco Central, como se establece por ley.
«La firma del acuerdo fue en 2018 y sus consecuencias sobre el endeudamiento público generaron un alto impacto sobre el perfil de vencimientos de ejercicios futuros», explica el documento. Debido a ello, el acuerdo afectó «la solvencia y la sostenibilidad de la deuda pública».
Los detalles de las irregularidades en el acuerdo con el FMI
Las irregularidades detectadas fueron variadas. Entre ellas, la documentación de respaldo y los expedientes fueron generados en el sistema GDE luego de la firma el acuerdo. Estos resultaron incompletos y desordenados. Además, se sumó la falta de la firma digital que valida los actos administrativos en algunos de los documentos que lo requerían.
Por otra parte, la formalización del endeudamiento no fue realizada por Ley de Presupuesto ni por Ley específica. Tampoco se realizó a través de un decreto presidencial. El acuerdo, en cambio, fue firmado por el Ministro de Hacienda Nicolás Dujovne, que no contaba entre sus funciones la gestión del Crédito Público.
Asimismo, no se cumplió con el artículo 61 de la Ley 24.156. La legislación establece que, en los casos en que las operaciones de crédito público originen la constitución de deuda pública externa, se debe emitir opinión el Banco Central sobre el impacto de la operación en la balanza de pagos.
Por otra parte, el organismo hizo referencia a la forma en que la gestión de Macri manejó el mercado de cambios y su impacto en el nivel de deuda con el FMI. «Las novedosas medidas implementadas en materia cambiaria implicaban un riesgo de dolarización de carteras de corto y mediano plazo. En este marco en el período 2016-2018 la Administración Central incrementó su deuda total. Al observar su composición se advierte que se incrementó tanto su deuda externa como su deuda en moneda extranjera», subrayó.
«La deuda no resultaba sostenible»
La deuda externa representaba el 17,7% del PBI en 2016. En apenas dos años (en 2018) ese porcentaje trepó al 41,8%. Por su parte, la deuda bruta en moneda extranjera -que en 2016 era del 36,3% del PBI- en 2018 alcanzó el 65,8%. «La deuda no resultaba sostenible», afirmó el organismo. De este modo, las correcciones en la balanza de pagos y el resultado fiscal a los efectos de deuda pública resultaban muy pocos probables de concretar.
Además, sobre los vencimientos de la deuda en moneda extranjera, detalló que durante 2019, 2020 y 2021 un 60% o más de las reservas internacionales debía destinarse al pago de vencimientos de capital e intereses, con su consiguiente impacto en las reservas y el mercado de cambios.