El Banco Central de la República Argentina sigue vendiendo reservas en el mercado para mantener el dólar oficial lo más barato posible y así evitar que la divisa presione sobre los precios de la economía que hoy viajan a un 6% mensual. En ese marco, Sergio Massa se reunió con la titular del FMI, Kristalina Georgieva, para acordar un nuevo plan de metas de reservas más laxo.
«Al mago se le terminaron los trucos. Massa, que es alguien muy activo en cómo genera la información, ya no tiene margen para ofrecer nueva magia, porque la inflación está en el 100%, la deuda está en el 90% del PBI, la pobreza está en el 40% y si mirás hacia adelante hay un atraso cambiario del 30%, es decir, que el próximo gobierno si quiere poner la moneda en términos competitivos tiene que llevar la devaluación a ese nivel», expresó el secretario General de redacción del diario La Nación, José del Río.
«Hay un atraso tarifario. Hoy las tarifas solo pagan un 40% de su costo. 7 de cada 10 pesos que van al sistema bancario terminan expuestos al Estado, ya sea en bonos, prestamos y eso también es una situación compleja de desactivar porque no es bueno que la exposición al sector publico por parte de los depósitos sea tan alta», expresó el periodista.
«Las reservas empiezan a entrar en el uso de encajes, que es el respaldo de depósitos en dólares, y hay que tener mucho cuidado con los niveles de reservas del Banco Central que siguen bajando y que tanto economistas del oficialismo como de la oposición dicen que van rumbo a cero», afirmó el cronista analizando los últimos datos inquietantes de la economía argentina.
«Para el equipo de Sergio Massa es una buena noticia la flexibilización del acuerdo con el FMI porque lo que estaba ocurriendo es que no cumplían con las metas de reservas que tenían que estar por encima de los 4.700 millones de dólares y que hoy claramente van rumbo a cero. Pese a este anuncio, ya no importan las metas, porque la realidad es que el BCRA no tiene dólares. Hoy se sigue importando más de lo que se exporta y ese escenario es muy complicado», concluyó.