Fue uno de los jugadores que más dio que hablar dentro de la casa de Gran Hermano. Y es que Maxi no pasó desapercibido debido a las alianzas que hizo dentro del reality que conduce Santiago del Moro a través de la pantalla de Telefe, su relación con Jualiana, como así también, sus fuertes enfrentamientos con Alfa.
Sin embargo, el público tomó la decisión hace ya varias semanas, de que quede afuera de competencia. Ahora, quien se encargó de hablar sobre el pasado y el presente de su hijo, fue nada más y nada menos que su madre, Estela, quien habló en “LAM”, el programa que lleva adelante Ángel de Brito en América TV.
En primera instancia, hizo referencia al alojamiento que el exparticipante de Gran Hermano hizo referencia desde un primer momento. “Es un hostel familiar donde la gente puede estar durante el día en un espacio con tele, wifi, heladera, pava eléctrica. Todo para que tengan a mano”, sostuvo frente a los televidentes del ciclo de espectáculos.
Además, reveló cómo se enteró de que su hijo entraba al reality. “El día que se inscribió me dijo que se mandó una macana. Yo le pregunté por qué. Y me dijo que sentía que ni loco entraba. Todo lo que uno sueña tiene que intentarlo. Después lo llamaron al casting y ahí empezó todo. Lo veo muy bien, se puso más fuerte y me puse mal cuando pensó en irse. Sus compañeros lo apoyaron”, lanzó.
“Creo que lo ayudó mucho el haber ganado el auto. Estaba con una amiga y se me aflojaron las piernas. Maxi perdió el papá en pandemia, hace dos años. Él estaba en México y no pudo estar. Lo velaban en 5 horas y no tenía sentido. No lo pudo despedir. Se casó, se divorció y el hostel lo había puesto con su exmujer. Él tenía un auto que lo vendió para ir a México, una moto y una indemnización de una compañía en la que trabajaba, invirtió todo y perdió todo”, sentenció Estela.
