Una situación realmente indignante fue la que tuvo que atravesar la artista Cande Molfese mientras iba caminando hacia el gimnasio. Sucede que la pareja de Gastón Soffritti sufrió un abuso callejero por parte de un hombre que la interceptó y que la manoseó en plena vía pública. Además, reveló que nadie fue a ayudarla cuando ella gritaba.
«Recién llego a mi casita y, mate en mano, quería contar algo que me pasó hoy y que no estuvo nada bueno. Estaba yendo al gimnasio, 11.30 de la mañana, más o menos. Por suerte, no venía con nada en la mano, sólo tenía riñonera, venía caminando. De repente, viene un chabón, más o menos de mi edad, y me toca el cul* de lleno, me agarra el cul* fuerte. Yo estaba medio cerquita la pared, así que que me pone contra la pared, me agarra el cul* y se va corriendo», comenzó asegurando.
«Yo salí corriendo atrás, disparada como una loca…No, como una loca no, como lo que tengo que hacer, gritándole: ‘¡Hijo de put*, hijo de put*!’ Nadie en todo (Avenida Del) Libertador me ayudó. En un momento dejé de correr, porque me harté, y me senté a llorar. No pasó nada, no me hicieron nada. O sí. Pero la angustia que yo sentí… Por suerte, me iba al gimnasio, que es mi lugar de descarga favorito en el mundo», reveló Cande Molfese.
Delante de sus seguidores, decidió ir por más. «A mí me impresionaron muchas cosas. Primero, ver que nadie en la cuadra me colaboró con la causa. O sea: nadie me ayudó. Entiendo que la gente tiene miedo. Pero, bueno, quiero confiar que hay gente solidaria que hubiese sentido empatía. Pero, claramente, no fue el cas. Después, la impunidad con la que el chabón hace eso. Pensar que me tengo que consolar con que ‘no pasó nada’, con que por suerte no era de noche, con que por suerte no tenía el celular en la mano, con que por suerte no llegó a mayores…», apuntó.
«Con esto es con lo que convivimos las mujeres. Me parece muy heavy, me da mucha angustia el miedo que con el que salgo a la calle. Después me empecé a cuestionar si yo no tenía una calza que me marcara mucho. ¿Ves hasta dónde llega la cabeza de la persona por las cosas que nos han pasado? Porque eso no puede pasar. Yo me puedo poner lo que se me cante el ojet*. ¡Y que se me vea el ojet*, de hecho!», apuntó.
«Mi pensamiento es que nos tenemos que cuidar porque, lamentablemente, por más que creemos que vamos avanzando y que hay cosas que mejoran, falta mucho. Falta mucho porque siguen pasando estas cosas, porque vas caminando por la calle y te gritan cualquier batata. Entonces, lamentablemente, mujeres, a seguir cuidándonos, a seguir acompañándonos. Y tengan cuidado, porque eran las 11:30 de la mañana, tempranito. Pero no pasa nada, la gente es muy impune», sentenció Cande Molfese.