Su entrada a Gran Hermano generó mucho revuelo. Y es que tanto Ariel como Camila ingresaron cuando el programa ya había comenzado, y tuvieron que adaptarse a sus compañeros. Ahora, el parrillero tras salir de la casa por decisión del público, pasó por «LAM», el programa que lleva adelante Ángel de Brito a través de la pantalla de América TV.
«Fue mágico, es lo que me pasó y desde que entré a la casa de Gran Hermano empecé a mejorar y estoy bien», comenzó manifestando delante de las cámaras, haciendo referencia a la depresión por la que tuvo que atravesar en estos últimos años. «Cuando arranca la pandemia comencé a engordar», señaló sin filtros ni tapujos.
«Estaba encerrado en mi pieza y con la tele apagada y no quería ver nada ni saber nada. Yo les decía que era un fracasado. No era con excesos y alcohol, solo la comida y ahí fue cuando engordé tanto. Me di cuenta de que era depresión porque lo vi en internet», aseveró Ariel haciendo referencia a lo que tuvo que atravesar.
Además, en otro pasaje de la entrevista, habló de sus enfrentamientos con Alfa. «El problema siempre fue con Alfa, pero nunca entré para volverlo loco. Yo siempre quise ser famoso y estar en la tele. La única que me dijo a mi fue una que estábamos con el Cone, pero el resto eran todas por atrás, no las vi yo», aseveró.
«Pero te voy a decir algo, una mea culpa, igual después me di cuenta y no lo hice más. Yo con mi forma de ser, soy de la misma generación que todos ustedes. A mi me han dicho gordo y yo lo he dicho. Pero nunca en la vida sufrí el bullying como ahora. Yo creo que todos en esta vida tuvimos un Alfa en nuestras vidas», sentenció más directo que nunca.