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Referendo en Ecuador: rechazo a las nuevas reformas de la Constitución

El referendo sobre la extradición es una de las ocho reformas constitucionales en la boleta electoral, además de la elección de los nuevos alcaldes.

Ecuador

Es probable que los ciudadanos de Ecuador rechacen un referendo del Gobierno para permitir la extradición por crimen organizado, mostró este lunes los resultados preliminares. Mientras que los votantes en las dos ciudades más grandes del país respaldaron a los candidatos del expresidente Rafael Correa.

Los resultados conservadores refuerzan un escenario difícil para el actual mandatario Guillermo Lasso, quien ha luchado por contener la creciente inseguridad, las protestas de los grupos indígenas que han golpeado a la economía y la violencia generalizada en las cárceles.

El referendo sobre la extradición es una de las ocho reformas constitucionales en la boleta electoral. Permitiría que los sospechosos ecuatorianos resultaran presentados al extranjero para ser juzgados por delitos de tráfico de drogas y armas, entre otros. Una estrategia promocionada por Lasso para reducir la inseguridad que su Gobierno atribuye al narcotráfico.

La práctica sería nueva para Ecuador. Es común en otros países latinoamericanos como Colombia y México accedan a solicitudes de extradición de Estados Unidos. Pero el «No» a la autoridad planteada se impuso con un 53,8%, según el conteo preliminar de la electoral, detrás del 46,14% del «Sí», con cerca del 47% de las actas escrutadas, informó Reuters.

Otra reforma para dar a la fiscalía general del país más autonomía para fiscales también enfrentaba el rechazo, con un 41,6% de votos a favor frente a un 58,4% en contra, según un avance del 40% del conteo oficial. También estaba perdiendo la reducción en el número de legisladores en la asamblea de 137 escaños, con un «No» de casi el 55%.

Lasso se ha enfrentado repetidamente con el Legislativo, de la mayoría opositora. Algunos asambleístas intentaron derrocarlo durante las manifestaciones de grupos indígenas el año pasado. Correa, quien dejó el cargo en 2017 y vive en Bélgica, enfrenta ocho años de prisión en Ecuador por una condena por corrupción.