Alfredo Leuco suspendió la agenda política por un momento para recordar a un famoso trabajador de la ciencia. Efectivamente, en una emisión reciente de su programa en Radio Mitre, el presentador homenajeó a César Milstein a 21 años de su fallecimiento y recordó su historia detalladamente.
A modo de introducción, Alfredo Leuco indicó: «Me gustaría rendirle un homenaje al Messi de la ciencia. También es nuestro. También es un orgullo celeste y blanco. Hablo del químico argentino César Milstein, el premio Nóbel de Medicina. Un día como hoy, hace 21 años, Milstein falleció en Cambridge, donde pudo despegar todo su talento”.
“Lázaro, el padre de César Milstein llegó a estas pampas esperanzadas en 1913 huyendo de la persecución a los judíos en Ucrania. Lázaro tenía 16 años y ningún oficio. Se asustó por lo lejos que quedaba el horizonte, pero respiró aliviado cuando se dio cuenta que tenía el mundo por delante y se fue a recorrer las colonias de sus paisanos en Bahía Blanca”, contó después.
Posteriormente, Alfredo Leuco recordó un episodio que marcó el destino de Milstein: “Ocurrió lo que tantas veces, lamentablemente, ocurrió en nuestro bendito país: el desprecio por la inteligencia. Un ministro de la dictadura que había derrocado al talentoso Arturo Frondizi, tuvo la brutal idea de achicar gastos y dijo que la ciencia era perder el tiempo. Echaron a algunos colaboradores de Milstein y el, en solidaridad, renunció a su cargo de técnico científico que había ganado por concurso y a su posición de jefe del departamento de biología molecular.
“Hubo 11 despidos y 13 renuncias por solidaridad. 24 científicos fueron arrojados a la basura de la historia. Pero el mundo civilizado los supo recoger. Porque para el Primer Mundo la ciencia no es perder el tiempo. Milstein siempre estuvo convencido de que si no hubieran desmantelado ese lugar, Argentina se hubiese convertido en un país pionero en ingeniería genética. Mire la importancia que esto tiene hoy después de la pandemia. Casi todos los que tuvieron que abandonar el Malbrán, consiguieron trabajo en Estados Unidos, Canadá y varios países de Europa. El propio Milstein, a los 15 días ya estaba contratado en Cambridge”, añadió.
Palabras finales
Para cerrar, el periodista destacó: «La vida de Milstein tuvo otros momentos increíbles. Recibió el Nobel de manos del rey Gustavo de Suecia. Lo ganó por su investigación sobre los anticuerpos monoclonales. La culminación de su carrera, el mayor halago que le pudo ofrendar a don Lázaro, el padre que huyó del odio racial de Ucrania como después su hijo huyó del desprecio por la ciencia y la libertad de Argentina».