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ECONOMÍA

Duro pronóstico: revelan que el crecimiento de Argentina será nulo este año

El informe sobre Argentina se hizo mediante una comparación con el resto del mundo. La desaceleración juega un factor clave en esta conclusión.

Argentina

La economía de la Argentina tendrá un crecimiento prácticamente nulo este año, de apenas 0,1%, según una nueva estimación difundida por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Entre este dato y la inflación en alza, el país enfrenta una crisis económica sin sostén, y no hay medida del Ministerio de Economía que solucione la reducción del poder adquisitivo.

En su informe «Perspectivas económicas de la OCDE, informe provisional de marzo de 2023», al cual accedió NA, estimó un crecimiento global de 2,6%, pero para la Argentina bajo sus proyecciones al 0,1% en contraste de lo proyectado para China, que espera un crecimiento del 5,3%. En todo el mundo la economía se ha desacelerado durante el 2022, siendo un punto porcentual más bajo de las expectativas que se proyectaban en el 2021.

La baja de los precios en alimentos es crucial, dio confianza en el inicio del 2023, ya que al inicio de la guerra los precios habían alcanzado valore impensados. Esta leve baja prevé un mayor poder adquisitivo en los hogares. La OCDE es optimista en cuanto a la reapertura de China, porque esto impactará a nivel global en la cadena de suministros y el turismo internacional.

Caída del consumo en Argentina

Por otro lado, la caída en los costos de la energía, como consecuencia de un invierno cálido, potencia el crecimiento empresarial. Estos factores contribuyen a reducir la inflación mundial. En términos generales, la inflación en la mayoría de los países comienza a desacelerar, con excepción, por ahora, de la Argentina. Durante la pandemia el consumo se redujo estrepitosamente, hoy se puede decir que el mundo recupera paulatinamente los niveles de consumos prepandemia.

Álvaro Pereira, economista en jefe interino de la OCDE afirmó que la economía mundial no atraviesa una «crisis sistémica», y aclaró que se está «en una situación muy diferente a la de 2008». «Hemos creado una regulación más sólida, los bancos centrales y los reguladores también han aprendido de las crisis pasadas». Además, hizo hincapié en que «la mayoría de bancos del mundo están muy bien capitalizados».