Mucha emoción fue lo que se vivió en las últimas horas en torno a Gran Hermano, el programa que llevó adelante Santiago del Moro a través de la pantalla de Telefe. Y es que finalmente, Marcos se consagró como el gran ganador del reality, mientras que Nacho quedó en segundo lugar y Julieta en el tercero. Una culminación cargada de sentimientos.
Ahora, a la espera de El Debate que tendrá lugar este martes por la noche, Nacho estuvo presente en «A la Barbarossa», el programa que lleva adelante Georgina Barbarossa a través de la pantalla de Telefe, donde no dudó en hablar de lo que vivió tras salir de la casa y encontrar a todas esas personas esperando por ellos.
«Yo le decía a los chicos que si al salir veía a alguien afuera, esperando, le iba a pedir una foto como para tener de recuerdo… cuando vi la cantidad de gente que había, no lo podía creer», aseveró. Fue en ese momento cuando reveló lo que sucedió con su abuela, a quien tardó en revelarle su ingreso al programa, asegurando que hubo un momento que marcó un antes y un después en su estadía.
«No le había dicho a nadie que iba a entrar, a mi abuela se lo dije el día anterior y sentí que la dejaba sola. Me daba miedo de que no lo aprobara… tenía culpa», manifestó Nacho delante de Georgina Barbarossa y de cada uno de los presentes. «Fue casi al final, cuando entró mi viejo y me trajo la caja con regalos…», aseveró el ex Gran Hermano.
«Vi unos caramelos muy particulares, que son los que me compraba siempre mi abuela cuando me tenía que ir a España a visitar a mi papá, cuando era chico. Ahí mi viejo me dice que me los mandaba ella, que los habían comprado juntos… en ese momento, me relajé, supe que me apoyaba», sentenció el exparticipante realmente movilizado.