Dentro del Gobierno nacional hubo una serie de conflictos que han perjudicado a la gestión. Sin dudas, el más llamativo fue la votación en contra del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) de parte del kirchnerismo. Los diputados alineados a Cristina Kirchner rechazaron el pacto que logró el por entonces ministro de Economía, Martín Guzmán, y eso se extiende a día de hoy.
En este marco, la vicepresidenta de la Nación reveló como fueron los días previos a que el proyecto llegue al Congreso. «El presidente del Banco Central me llamó antes del acuerdo con el FMI y vino a mi casa. Estaba álgida la negociación. Me propuso que estaban dispuestos, desde el FMI, para entrevistarse conmigo porque el ministro de ese entonces estaba terco y era caprichoso«, indicó.
«Me enseñaron desde chiquita que el que empieza una negociación, la termina. No hay negociación de dos o tres ventanillas. ‘Que decida el presidente’, le dije. No quise intervenir porque el que tenía que negociar era Guzmán, que finalmente renunció», agregó Cristina Kirchner, que negó un conflicto con el economista: «No se peleó conmigo, tengo en mi celular el último mensaje, muy atento, que me mandó un mes antes de renunciar, que era el proyecto de ley de renta inesperada».
Además, la dirigente rechazó las críticas de parte del peronismo y de la oposición al respecto. «Cuando te ponen clichés o en un lugar de que sos terca o no querés tal cosa, no es así. Mostré siempre pragmatismo cuando se tratan de los intereses del país. Parte de la responsabilidad institucional, es decir, que puede pasar si firman ciertos acuerdos inflacionarios. Se van a tener que revisar las condiciones en las cuales se firmó el acuerdo«, arremetió la dirigente desde Río Negro.
El pedido de Cristina Kirchner
Para cerrar el acto, la exmandataria pidió realizar un gran acuerdo de parte de todo el arco político para trabajar en el futuro económico del país. «Tenemos que estar todos juntos para revisar ese acuerdo, no para no pagar, sino para que nos dejen crecer. Es imprescindible un cambio de actitud, no pasa por darle la razón en cuestiones que nunca vamos a estar de acuerdo, pero sí en el eje. Podemos tener 20 vacas muertas y mucho litio pero si no nos ponemos de acuerdo, vamos a seguir con estos problemas», cerró.
