Desde que comenzó ‘Gran Hermano‘, Santiago del Moro conduce las diferentes galas en Telefe. Algunos días, está acompañado por los analistas, entre los que se encuentra Sol Pérez, que siempre comparte su postura al aire. Sin dudarlo, mientras conversaban sobre el reencuentro de Nacho con sus familiares, la figura no dudó en opinar al respecto.
Durante los últimos días, se están viviendo momentos de mucha emoción en ‘Gran Hermano’. Es que, al quedar los cuatro finalistas, cada uno comenzó a recibir a sus familias, para darles fuerza en este momento tan especial. La primera en recibir esta sorpresa fue Romina, que se reencontró con sus tres hijas. Mientras que, el martes, fue el turno de Nacho, que lo fueron a visitar su abuela y su segundo padre.
Mientras estaban viendo el reencuentro del participante con su familia, comenzaron a debatir al aire de Telefe. Sin dudarlo, Gastón Trezeguet expresó: «Me parece de lo más emocionante que vi en ‘Gran Hermano’, en esta edición, hasta ahora. Me súper emociona, así que me parece que hay que reivindicar lo que hizo esta abuela, me parece súper importante». A lo que Santiago del Moro reveló: «A la abuela le costó, no fue fácil convencerla».
«Me imagino que solo lo hace por una figura como Nacho. Ella perdió a su hija y ve representado en su nieto… Todo esto me parece muy emocionante e importante para Nacho, más allá del juego. Me parece que esto trasciende y le sirve a Nacho en todo sentido», expresó Gastón. Posteriormente, Sol Pérez decidió opinar al aire: «A mí realmente me encanta ver a los jugadores, a distintas personas, porque hablamos de jugadores, pero son personas… Me encanta verlos así, abriendo su corazón».
Sin dudarlo, Santiago afirmó que están «al desnudo», y Sol expresó: «Ay totalmente, me parece tan hermoso. Y algo que me gusta de Nacho es que él no tiene vergüenza en mostrar lo que siente. Se lo ve tan transparente y tan lindo, él no tiene problema en dar un abrazo, en llorar… Me encanta, me parece tan hermoso eso de Nacho, que me parece para destacar. Un gran ejemplo para todos los chicos que están mirando del otro lado, que a veces le da vergüenza dar un abrazo a un papá o a una abuela. Digo, qué lindo ejemplo».