Pepe Cibrián develó algunos de sus trucos para encarar su profesión en un posteo reciente. Cabe recordar que el dramaturgo viene de una familia de artistas conocidos que le enseñaron el oficio y hoy está dispuesto a enseñar algunas de sus técnicas a quienes lo requieran.
“¿Qué mejor aprendizaje que el de la leyenda? ¿O el de la magia surgida de la imaginación verdadera? Porque el teatro es magia. Absoluta. Todos sabemos que es mentira. Una mentira total y absoluta. Que la actriz no se muere de verdad, que el paisaje es un telón pintado, que el mago, en este caso el actor o cómico, dirigido por otro gran mago que lo conduce, nos haga creer que ese conejo que sale de su galera es real”, planteó Pepe Cibrián de entrada.
Y añadió más detalles de su apreciación: “Que al ver a un gran actor, al cual vamos a ver porque se llama Pedro López, y está haciendo una obra de piratas, sabemos al empezar la obra que el capitán pirata es Pedro, pero lo grandioso es cuando Pedro logra a través de su magia que nos olvidemos de que es Pedro y estemos convencidos de que él es el pirata. Que esto es truco. Que el truco es magia. Y que eso es lo que importa. Nada más”.
Para finalizar, el dramaturgo habló de sus orígenes en el rubro y no pudo evitar mencionar a Ana María Campoy: “Esos trucos me los enseñó, básicamente, mi madre. Mi madre, mi padre, mis todos. Y me los contaban con sus ojos que me dejaban traspasar para nadar en ellos”.
Conclusión
“¿Qué mejores cuentos que éstos contados por todos ellos, los míos, desde que tengo posibilidad auditiva, más allá de la comprensión para seguir transmitiendo a las nuevas generaciones? Eso vengo a ofrecer: la artesanía de mi arte”, dijo Pepe Cibrián a modo de conclusión dejando una invitación abierta.