Una inesperada polémica fue la que se generó en las últimas horas en torno a Amalia Granata y su hija Uma, quien festejó su cumpleaños de 15. Todo comenzó cuando en medio de una nota, la diputada por la provincia de Santa Fe se refirió a la búsqueda del vestuario para su hija. Esto generó un verdadero escándalo y Carmen Barbieri salió a defenderla.
«Ella es particular. Es muy grandota, es muy alta. Yo tengo unos tacos gigantes y me lleva una cabeza, con tacos bajos. Además es morocha, morena, y no cualquier cosa va con la piel. Hay que tener cuidado con los colores y el calzado. Pero el vestido principal es soñado. Y el último es más relajado porque va con zapatillas», fueron las palabras de la también periodista.
Fue en «Mañanísima» donde analizaron semejantes dichos. «A Amalia la criticaron porque en una entrevista contó cómo había sido la selección del vestido de Uma. Ella dijo que como Uma es grandota y morocha de piel había que elegir colores que combinaran con sus características de piel», comentó Pampito. «No la estaba discriminando a la hija», aclaró Estefi Berardi.
«En las redes sociales están al pedo y comenzaron a decir que Amalia Granata había tratado de gorda y de negra a su hija», sostuvo el comunicador. «Primero. Si fuese gorda, ¿qué problema hay? Pero no es gorda. Yo dije ‘parece una modelo’. Es grandota, alta, como para ser una modelo», aclaró Carmen Barbieri. «Hay algo que se llama colorimetría y hay colores que quedan mejor según las pieles. Seguro una vestuarista lo puede explicar mejor», señaló su panelista.
«Totalmente. Hay colores que no te van, si sos morena o morocha», remarcó la presentadora. «Cualquiera puede ponerse lo que tenga ganas…», manifestó Pampito. «Chicos, ¿cómo va a discriminar a su hija? No… Decís una cosa del color y la gente te mata… Además, si vos en vez de decir ‘mi hija es grandota’, decís ‘mi hija es chiquita o es bajita’, podés decir que no le podés poner un vestido largo o acampanado, con cola, porque la hacés más bajita. No tiene nada de malo decir eso… Hoy no podés decir nada», sentenció Carmen.