Este martes, el Fondo Monetario Internacional (FMI) bajó su previsión de crecimiento de enero de América Latina y el Caribe para este año a un 1,6%, desde un 1,8% de, pero elevó en una décima de punto porcentual sus expectativas para 2024 a un alza de un 2,2% del Producto Interno Bruto (PBI).
Para Argentina, el organismo prevé una inflación del 60% para este año y del 44% para el 2024. Es el segundo país con la inflación más alta de la región después de Venezuela, con un índice del 150% previsto para este año. Sobre el PBI de nuestro país, prevé un 2,0% para este y el próximo año.
Brasil, la mayor economía regional, crecerá un 0,9% este año y un 1,5% el próximo, mientras que la de México se expandirá un 1,8% en 2023 y un 1,6% en 2024. La inflación en América Latina y el Caribe bajará a un 13,3% en 2023, según los datos del informe semestral Perspectivas de la Economía Mundial del FMI.
Rusia
Por otro lado, el FMI dijo que Rusia podría registrar un déficit presupuestario mucho mayor y un superávit por cuenta corriente menor este año, mientras que el aislamiento mundial y los menores ingresos energéticos mermarán sus perspectivas de crecimiento económico en los próximos años, informó Reuters.
Para 2027, el FMI pronostica que la producción económica de Rusia sea un 7% inferior a lo que habían propuesto las previsiones realizadas antes de que Moscú invadiera Ucrania. «El éxodo de multinacionales, la pérdida de capital humano, el aislamiento de los mercados financieros mundiales y la dificultad de acceso a los bienes de tecnología avanzada, ya los conocimientos técnicos obstaculizarán la economía rusa», declaró un portavoz del FMI.