Realmente fuerte. Así fue lo que decidió dar a conocer uno de los boxeadores que más ha dado que hablar en nuestro país, como es el caso de Jorge Locomotora Castro. Esto sucedió en medio de una nota con Leandro Rud en “La Noche de C5N”, donde se mostró más directo que nunca al momento de dar a conocer su historia de vida.
“A los 9 años mi vieja me mandó con mi papá a Catamarca y estaba contento porque nos íbamos a Catamarca, pero no la pasé bien, la pasé muy mal. Mi viejo era alcohólico y me re cag… a palos con mi abuelo. Le devolví las piñas a los 14 años cuando empecé a boxear. Después de estar tres años ahí, mi vieja nos visitó, nos vio flaquitos y desnutridos, y nos llevó de nuevo a Caleta Olivia. Yo estoy muy agradecido a mi mamá por haberme llevado y no fui rencoroso con mi papá. Incluso lo llevé a que vaya a ver mis peleas”, comenzó señalando.
“A los 14 años fui a trabajar al campo de ovillador. Me subí a una comparsa como ovillador, agarraba toda la lana de las ovejas. Cuando iba a cumplir 15 volví a mi ciudad y un día en el gimnasio me preguntan si me animo a pelear con otro y le digo que sí. Era peleador callejero, me gustaban las piñas. Él era boxeador amateur y mayor de edad. Yo lustraba botas y vendía diario”, aclaró Locomotora Castro.
Inmediatamente, decidió ir por más. “Después de hacer la primera pelea me pagaron como si hubiera limpiado botas por un mes y quería pelear todos los días. Esa pelea la empaté y perdí el invicto cuando llegué a Buenos Aires a los 17 años, en mi pelea 100. Ya cuando era amateur ganaba bien. Cuando gané un buen dinero ayudé a mi hermano, a mi vieja, mis hijos. Siempre estuve bien, me compré casas, a mis hijos también. Tengo 15 hijos y con todos me llevo bien. Tengo una nena en Paraguay que no conozco y otro en Italia que tampoco conozco”, afirmó.
“En la noche hay de todo, si vos querés agarrar la droga, la agarrás. Solo tomé droga en Estados Unidos y casi me muero. Estaba preparando una pelea y después de eso nunca más. Hasta el día de hoy, nunca más. Con la fama se te pegan las mujeres porque buscaban eso, pero tuve suerte de tener mujeres muy buenas. Igual era un marinero, en cada puerto un amor. En la relación que más duré fue con Yanina, que fue la última, y estuvimos 15 años. Justamente con ella no tuve hijos. No me arrepiento de nada. Estoy contento de ser como soy y ser buen padre”, sentenció el exboxeador.