Samsung anunció este viernes que haría un recorte «significativo» de la producción de chips, siguiendo el ejemplo de competidores más pequeños, mientras lidia con una fuerte caída mundial de la demanda de semiconductores que ha hecho caer los precios en picado.
El inusual recorte de la producción del mayor fabricante de chips de memoria del mundo —sin que los responsables de la compañía, ni los analistas, recuerden ningún anuncio anterior— se produjo después de que Samsung anunciara un desplome del 96% en su beneficio del primer trimestre, peor de lo esperado.
Los inversores hicieron caso omiso de la pérdida de beneficios y apostaron porque la decisión del líder del sector respaldaría los precios de los chips, que han caído cerca de un 70% en los últimos nueve meses. Samsung subía un 4,5% en las primeras operaciones, el mayor avance en un día desde septiembre, mientras que las acciones de su competidor SK Hynix avanzaban un 5,6%.
Los fabricantes de teléfonos inteligentes y computadoras personales se abastecieron de chips durante la pandemia, cuando se disparó la demanda de dispositivos de consumo, pero ahora están agotando sus inventarios a medida que los compradores reducen sus compras en un contexto de aumento de la inflación, informó Reuters.
Según Samsung, la demanda de memorias ha caído bruscamente debido a la debilidad de la economía mundial, ya la ralentización de las compras de los clientes, que se centran en agotar sus existencias. «Estamos reduciendo la producción de chips de memoria en un nivel significativo, especialmente la de los productos con el suministro asegurado», agregó, en una referencia a los que tienen inventarios suficientes.
