Se destapó la olla en LN+ por la interna entre dos pesos pesados. Eduardo Feinmann y Jonatan Viale ya no pueden ocultar sus diferencias y el clima entre ambos sería insostenible. Tanto es así que Feinmann habría decidido no hacer el clásico pase entre sus programas. Beto Casella analizó la situación y relató un divertido momento con el periodista.
«Si yo llego a hacer un pase con Eduardo por Radio 10, no dura dos días», comenzó adelantando Beto Casella. Esto tras de un informe de Bendita en el que se refirieron a la pelea entre los conductores. Luego, ante la insistencia de sus compañeros, relató el porqué de su sensación: «Bueno lo voy a decir. En el primer pase le pregunté por algo que había sido un tema durante mi programa de radio», arrancó.
Allí, sin poder contener la risa y ante la atenta mirada de sus compañeros, Beto Casella continuó: «Le consulté si él alguna vez se había escondido ‘el pitilín’ entre las piernas y se había mirado al espejo», contó. «El me miró con una cara de espanto y me dijo ‘en mi programa no se van a tocar esos temas’. Me hizo sentir re mal, pero tiene razón», reflexionó el conductor.
Beto acusó a Tinelli de no tener códigos
No es la primera vez que Beto Casella dispara en contra de Marcelo Tinelli. Sin embargo, esta vez el conductor de Bendita acompañó sus críticas con duras afirmaciones que involucran al gerente artístico de América TV. «Tres o cuatro muchachos que participaron de sus programas me contaron que un día las esposas les dijeron «Che, ¿sabés que me llamó Marcelo? Me tuvo media hora en el teléfono. Que si quería ir al Bailando, que por qué no estaba… Le dije que no, pero no la terminaba’», relató.
Acto seguido, Beto Casella continuó: “Y viste, si sos mi amigo, si me contrataste a mí, ¿por qué llamás directamente a mi mujer? ¿Por qué no me avisás primero, a ver si a mí me puede generar algo? ¿Por qué no me preguntás antes de hacerlo? Que se yo, son cosas que a esos muchachos no les cayeron bien. Es feo, no se hace», sumó. Y no se quedó allí, sino que además dio nombres: «A uno que se lo hizo fue a Liberman. Meta llamar a la mujer. ¡Dale!», cerró.
