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ESPECTÁCULO

«Estoy con tratamiento»: Gladys La Bomba Tucumana habló del mal momento que atraviesa

La cantante se mostró más sincera que nunca y dio detalles de lo que ella misma tiene que vivir.

Gladys La Bomba Tucumana

Sincera, directa y sin pelos en la lengua. De esta manera es como se muestra una de las artistas que más populares de la música tropical de nuestro país, Gladys La Bomba Tucumana. Ahora, la cantante es noticia debido a lo que decidió contar sobre su salud, después de que trascendiera que Karina La Princesita lleva adelante un tratamiento para tratar su depresión, y de que Alejandro Sanz dejara un mensaje en sus redes asegurando que no la está pasando bien.

«Yo estoy igual que ellos. La estoy pasando re mal. Y no tengo muchas ganas de exteriorizarlo. No lo conté, pero estoy medicada. Estoy con tratamiento. Estoy con una psiquiatra y con un psicólogo», comenzó revelando en diálogo con «Socios del Espectáculo», el programa que conducen Adrián Pallares y Rodrigo Lussich en Canal Trece.

«Me dan ataques de pánico en los que pienso que muero, que pierdo la razón. Ahí digo ‘estoy sola, no llegó al teléfono. ¿cómo hago?’. Te empezás a sentir mal, te empieza a dolor el estómago, te ponés fría, pálida, no te sale la voz para expresarte. Se te pasan millones de cosas por la cabeza. Es una sensación de muerte. Yo estoy en tratamiento hace 3 meses, de vuelta, porque no es la primera vez que hago un tratamiento, que dura 8 meses, con medicamento, con pastillas… Esta debe ser la quinta vez que me pasa», lanzó Gladys La Bomba Tucumana.

«Yo estoy sana, pero empiezo a pensar cosas feas, como que me voy a morir, que voy a perder la razón. Esto es lo más recurrente: pensás que vas a perder la memoria y vas caer muerto. Tengo una sensación de soledad. No sé si es porque nosotros (los cantantes) estamos en contacto con mucha gente», manifestó la rubia.

«Desde que empecé, canté para millones de almas, en estadios, en fiestas y en eventos, pero la sensación de soledad que te queda después de ese bullicio es bien triste. Porque estamos alejados de la familia. A veces lo pensé: ‘¿Y si dejo?’. Porque es tan horrible la sensación de la soledad después del show, de que la gente te quiera tocar, te grita ‘te amo’. Porque después no hay nada. Estás con un televisor, que ni tenés ganas de ver. Es bien feo. Es horrible. No saben lo feo que es», finalizó.