Tajante, directa y sin pelos en la lengua. De esta manera es como se muestra nada más y nada menos que Silvina Luna, la reconocida modelo y ex Gran Hermano que está viviendo un momento muy delicado de salud, debido a que sus riñones dejaron de funcionar y necesita un trasplante de riñón. Tal como lo ha declarado en varias oportunidades, esto tendría que ver con las cirugías estéticas que se hizo años atrás, y por lo que culpa a Aníbal Lotocki.
Ahora, estuvo invitada en «La Peña de Morfi», el programa que llevan adelante Georgina Barbarossa y Jésica Cirio en Telefe, donde no se guardó absolutamente nada. «Después de lo que me pasó no tengo ganas de hacerme nada, quiero aceptar mi cuerpo como es. Todos somos únicos. Y las operaciones nos terminan haciendo a todas iguales», aseveró.
«Te convertís en una esclava de un círculo vicioso que no para más. Hay muchas cirugías que no salen como uno quiere, lo que pasa es que eso no sale tanto a la luz. Hoy lo que creo es que no hay que ponerse nada extraño al cuerpo de uno. Yo lo hice porque no me creía suficiente con lo que tenía y buscaba la valía fuera de mí», apuntó Silvina Luna.
«Estoy en un tratamiento con medicación para matar a la bacteria y recién después entrar en la lista de Incucai para esperar el trasplante. Entre una cosa y la otra, el año pasado estuve medio año internada. Después de eso, me dijeron que mis riñones no funcionaban y que el próximo paso era la diálisis», señaló la exparticipante de Gran Hermano.
Asimismo, reveló quién es la persona que la acompaña en este momento crucial en su vida. «Las primeras veces que iba me ponía muy triste, no dejan que nadie te acompañe. Mi hermano me contiene. Yo siempre lo cuidé a el y ahora él me cuida y me apoya, viene a casa y me prepara una comida, me abraza y eso me ayuda un montón. Además tengo a mis amigos que son un grupo de contención muy grande. Para atravesar estos momentos es necesario contar con una red de contención», sentenció.