La situación laboral en Argentina está atravesando un momento contradictorio. A pesar de que el empleo ha aumentado, también avanzó proporcionalmente la pobreza. La Encuesta Permanente de Hogares del Indec ha revelado que en 2022 aumentó un 4,7% la cantidad de ocupados formales que no llegan a clase media. La causa principal es que la canasta básica alimentaria, que mide la pobreza, aumenta por encima de la inflación ante un mercado laboral con bajos salarios.
«Es un fenómeno típico de los momentos de inflación, porque el asalariado pobre fue creciendo hasta instalarse. Es cierto que sube el empleo, pero no alcanza porque el mercado ha decidido una reforma laboral con salarios bajos, además, vemos que crece el empleo de peor calidad», expresó el periodista que presentó la noticia en La Nación+, Francisco Olivera.
«La semana pasada se conoció la Encuesta Permanente de Hogares del Indec. La pobreza a nivel general del 2021 fue del 36,5% y en 2022 subió a 40,9%, pero entre los ocupados también subió la pobreza en un 4,7%. Lo que vemos es que baja la indigencia, pero sube la pobreza, porque los pobres no se pueden dar el lujo de no trabajar, entonces el que está sin trabajo sale por ejemplo, a limpiar vidrios», indicó Olivera.
«Para el Indec es ocupado aquel que trabaja 35 horas semanales y el subocupado es el que trabaja menos horas, pero no es desempleado. Por ejemplo, el limpia vidrios que trabaja 4 horas por día es subocupado. Esa gente sale de la indigencia y llega a ser pobre, pero no alcanza a cubrir la canasta básica, por eso vemos también que hay gente que cae de la clase media a la pobreza», argumentó el cronista.
Con respecto a los hogares con asalariados en relación de dependencia aumentó la pobreza un 5,7% y los trabajadores en blanco, pero en los independientes como monotributistas y autónomos empeoró la situación económica en un 3,8%. «Aumenta más la canasta básica alimentaria que la inflación y como la paritaria va por la inflación vos tenés aumento salarial, pero igual sos pobre. Por otro lado, los datos indican que el 45% de los trabajadores en negro son pobres», remarcó Olivera.
