El último fin de semana se llevó a cabo en Doha un nuevo Congreso de entrenadores organizado por la FIFA, del cual participaron los 32 técnicos que estuvieron durante el Mundial de Qatar 2022. Tras el evento, Lionel Scaloni participó de una entrevista en la que se mostró emocionado por el título que obtuvo la Selección Argentina y se refirió a varias cuestiones vividas durante la última Copa del Mundo.
«Mentiría si dijera que pensábamos que íbamos a ser campeones, sí estábamos con la ilusión y preparados para competir contra todos de igual a igual. Pero no creíamos al 100% que lo podíamos ganar hasta las instancias finales», reconoció el Gringo para el canal local Al Kass. «Puedo decir que perder ese partido (Arabia) fue algo positivo, porque creo que también le dio una nueva perspectiva al equipo. Todo estaba en juego, y quizás eso nos obligó a cambiar nuestro enfoque… El equipo y todo el grupo en su conjunto demostraron que estaban listos para cualquier cosa”, agregó.
Además, el estratega oriundo de Pujato recordó cuando se quedó parado después del penal de Gonzalo Montiel, que le dio el título a la Albiceleste: “Me quedé ahí 30 segundos y vi a los jugadores y a toda mi gente celebrándolo. Todavía me emociono, creo que es un momento único. Es algo impagable… verlos a todos ahí celebrándolo para mí fue uno de los momentos más lindos desde que empecé a jugar al fútbol y desde que soy entrenador, sin duda alguna. Fueron 30 segundos que voy a recordar toda la vida con aprecio”.
Respecto a esa final ante Francia, recalcó que Argentina jugó 80 minutos al primer nivel y los otros 10’ fueron de un buen juego de los Galos, aunque en la prórroga ambos equipos querían ganar. También sostuvo: “La jugada de Kolo Muani de verla en televisión. En el partido, no; el focus estaba en otra cosa. Fue una jugada normal, al verla por TV fue importante, pero nosotros tuvimos las mejores chances para ganar y no lo pudimos cerrar, hubiese sido injusto».
En la misma línea y sin sacarle méritos al duelo contra Países Bajos, el entrenador recalcó: “Cuando reunimos a los jugadores para ver quiénes querían lanzar un penal, teníamos dos jugadores más ofreciéndose. Siempre teníamos jugadores que querían patear. Esos son quizá los momentos más duros”. “Cuando hay gente detrás del arco… y 80.000 personas en el estadio, no es lo mismo que patear en un entrenamiento. Pero creo que entrenarlo, cuenta para algo. Uno siente la pelota, siente el golpe”, sumó.