El mercado de pases ya comenzó a moverse y más allá de los objetivos planteados que tiene River para la búsqueda de refuerzos hay un nombre que lógicamente ilusiona mucho por su pasado y por lo que puede dar en un futuro. Se trata de Manuel Lanzini, quien se marchó a mediados del 2014 luego de haber sido campeón con La Banda.
Desde hace bastante tiempo que en el Millonario están ilusionados con la chance de que el mediocampista pegue la vuelta luego de haber hecho una carrera de casi 10 años en el exterior. A mediados del 2014 se marchó al Al Jazira y un año más tarde llegó al West Ham de la Premier League, club donde permanece hasta el día de hoy.
Justamente el pasado fin de semana el conjunto Hammer jugó su último partido de la temporada en condición de local en lo que fue victoria por 3-1 ante Leeds y la gran particularidad que tuvo el partido fue que a falta de unos minutos para el final Manu ingresó desde el banco y marcó el último tanto para que la fiesta sea completa.
Lanzini cambia de aires
Una vez que se completó el encuentro, Lanzini empezó a saludar a los hinchas con su hijo en brazos, un momento que se vivió como una despedida del club que lo acobijó los últimos 8 años. Es que su contrato con el West Ham termina el próximo 30 de junio y ya es prácticamente un hecho que no renovará, por lo que debe buscar un nuevo destino.
En River lógicamente están ilusionados con la posibilidad de que Lanzini pegue la vuelta ya que sin dudas sería un salto de calidad enorme, aunque también es cierto que tiene propuestas para seguir en Europa y que también tiene mucho que ver el bienestar familiar. Serán días de definición para el 10 que ahora está centrado en la final de la Conference League contra Fiorentina.
