Pasaron ya más de 30 años del debut de Jugate conmigo, sin embargo, sigue siendo un recuerdo presente en el mundo de la televisión. Del programa conducido por Cris Morena salieron figuras como Luciano Castro, Guido Kaczka, Hernán Caire, entre otros personajes que aún hoy forman parte del mundo del espectáculo y no han dejado de tener presencia en los medios.
Por aquellos años, Luciano Castro lucía una larga cabellera ondulada, que era furor entre el público joven que sintonizaba cada día el programa que se transmitía por la pantalla de Telefe. Fue un ciclo que dejó muchas enseñanzas en el actor, que lo hicieron crecer profesionalmente para luego sumarse a exitosos proyectos televisivos en el mundo que más le gusta: el de la ficción.
Cómo equilibran el amor y el trabajo Luciano Castro y Flor Vigna
Siempre se muestran muy unidos y demostraron que su relación ya está afianzada. Luciano Castro y Flor Vigna viven un gran presente laboral y personal y supieron lograr un equilibrio entre su relación y poder comenzar a trabajar juntos en El Divorcio, espectáculo al que la bailarina se sumó debido a la baja de Natalie Pérez desde que llegaron a calle Corrientes.
En una entrevista, Luciano Castro se refirió a cómo llevan el trabajo en conjunto. “A nivel laboral tiene más cosas a favor y además es una pasión que compartimos. Estamos en un momento muy lindo de nuestra relación y eso hace que todo esté bueno. Eso sí, a veces nos sorprendemos haciendo ejercicios de la obra en mi casa o en la de Flor y no porque estemos trabajando”, reveló el actor en diálogo con La Nación.
Además, Luciano Castro expresó cómo tomó la decisión de Flor de aceptar sumarse a la obra. “Me puse re contento cuando dijo que sí. Ahora es otra obra porque al cambiar un actor, todo se modifica”, explicó. Luego, ponderó la labor de su pareja al afirmar que “la propuesta de Flor es distinta y nos obliga a cambiar la dinámica de la obra que tiene más vértigo y quizá también más empatía porque, por un tema de confianza, me atrevo a decirle más cosas”, detalló.
