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SOCIEDAD

25 alumnos asistidos por escape de gas en una escuela: cómo evitar la intoxicación por monóxido de carbono

Una cuestión de todos los años en esta época otoño-invernal. Cuáles son los síntomas de este gas tóxico y cómo prevenirlo.

Con la llegada de las bajas temperaturas, las intoxicaciones con monóxido de carbono son más frecuentes debido al aumento del uso de todo tipo de calefactores y artefactos para prevenir el frío. De hecho, este viernes, unos 25 alumnos debieron recibir asistencia en una escuela del barrio porteño de Palermo por un escape de gas. A cuatro de ellos los trasladaron a dos hospitales por inhalación de monóxido.

El hecho ocurrió este viernes al mediodía en la escuela Corazón de María, ubicada en Guise al 1.900. Allí, personal de Bomberos se presentó junto al SAME por la denuncia de un escape de gas. Los alumnos recibieron la atención en la vía pública; a dos de ellos los derivaron al Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez y otros dos a la Clínica Bazterrica, por intoxicación con monóxido de carbono.

“Atendimos en total a 25 chicos y cuatro arrojaron sintomatología de inhalación de monóxido”, afirmó el titular del SAME, Alberto Crescenti, según NA. Los menores manifestaron estar mareados y con náuseas. En tanto, la empresa Metrogas informó que encontró una pérdida de gas en los circuitos de la cañería y que los artefactos no están en condiciones para su funcionamiento, por lo que procedieron al corte del suministro.

“Ahora se harán las pericias correspondientes, pero los chicos estaban con cefaleas y nauseosos. Cuando llegué a la escuela pedí que baje el médico de una emergencia privada y la autoridad no me prestaba atención. El médico me dijo que estaban controlados y como no pude ingresar con el equipo, los hice bajar a todos y los medimos con un aparato y salió que cuatro habían inhalado monóxido”, agregó Crescenti.

Monóxido de carbono, cuestión de todos los inviernos

Además del aumento del uso de todo tipo de calefactores y artefactos para prevenir el frío en esta etapa del año otoño-invernal, suelen cerrarse las puertas y ventanas impidiendo la llegada de aire fresco y la salida de gases tóxicos que se acumulan en el hogar. Por lo cual, se hace imprescindible prestar atención a posibles síntomas y tomar medidas de precaución que eviten la exposición a este gas.

En Argentina, según la Guía de Prevención, Diagnóstico, Tratamiento y Vigilancia Epidemiológica de las intoxicaciones por monóxido de carbono, cada año mueren aproximadamente 200 personas por intoxicaciones por monóxido de carbono. Asimismo, se estima que ocurren 40.000 casos clínicos siendo la mayoría de ellos prevenibles y evitables.

El monóxido de carbono es un gas tóxico que ingresa al organismo a través de los pulmones, se acumula en el torrente sanguíneo y ocupa el lugar del oxígeno. En este sentido, reduce la capacidad de las células para utilizar el oxígeno que les llega, afectando principalmente al cerebro y corazón. Para evitar la intoxicación por monóxido, es necesario tener en cuenta algunas medidas de prevención y estar alerta ante determinados síntomas.

Qué tener en cuenta para evitar intoxicación por monóxido de carbono

Se recomienda revisar periódicamente las instalaciones de gas. La coloración amarilla o anaranjada de la llama de hornallas o estufas y la aparición de manchas de hollín o decoloración de los artefactos, de sus conductos de evacuación o alrededor de ellos, son una señal para llamar a un especialista urgente y evitar la generación de gases en el hogar. Otra opción podría ser instalar detectores de monóxido de carbono.

Mantener abierta la ventilación es otra sugerencia. Si bien las bajas temperaturas son difíciles de soportar, se debe mantener la casa ventilada, de forma que se tienen que abrir puertas y ventanas para permitir que entre aire fresco. También tener cuidado durante el sueño: no dormir con la estufa encendida dentro de la habitación es básico para evitar la acumulación de gas durante las horas de sueño.

El monóxido es imposible de percibir, ya que no tiene color, olor, sabor y no irrita las mucosas. Una vez inhalado, se debe estar atento a los síntomas, ya que pueden percibirse como otra enfermedad. “En el hogar, la presencia de calefones, termotanques, calderas, estufas, braseros, salamandras, cocinas, anafes, calentadores, parrillas a leña o carbón y hornos a gas o leña, son los principales generadores de monóxido de carbono”, explicó la Dra. Bárbara Manson, (M.P. 5.817), según NA.

Los síntomas

Los síntomas pueden aparecer por la exposición o la intoxicación e incluyen dolor de cabeza, náuseas, vómitos, mareos, visión borrosa y dolor de pecho. En casos más graves pueden aparecer convulsiones y pérdida del conocimiento. Por lo general suelen ser más vulnerables los niños, personas gestantes, adultos mayores, fumadores y pacientes con enfermedades cardiovasculares y respiratorias.

Prestar atención ante cualquier síntoma y posible señal de prevención puede salvar vidas. Si se sospecha de una intoxicación se debe acudir de emergencia al hospital o centro médico más cercano. “Cualquier artefacto que utilice material combustible como gas, petróleo, carbón, kerosén, nafta, madera y plásticos puede producir monóxido de carbono cuando se quema en forma incompleta en un ambiente con una concentración de oxígeno escasa e inadecuada ventilación”, recalcó Manson.