En el ojo de la tormenta. Allí es donde se encuentra nada más y nada menos que More Rial después de todas las declaraciones que ha hecho en contra de su padre Jorge Rial. Ahora, quien se encargó de hablar al respecto fue Guillermo Marín, el reconocido productor teatral que es el padrino de la joven mediática.
“A Morena yo la conozco desde que era muy chiquita. Para mí es como una hija más. Ella me llamó desesperada llorando. Yo, la verdad, hacía bastante que no hablaba con Jorge. No porque estuviera enemistado sino porque él está con su trabajo y yo con el mío. La verdad es que me sorprendió, ella me dijo: ‘Mi papá está en Colombia, se muere, se muere’. Y bueno, traté de contenerla todo lo que pude”, comenzó asegurando en diálogo con A la Tarde.
“Soy el padrino y, además, tengo un gran cariño por ella. Porque vos podés ser padrino de alguien y no verlo nunca más. Ella siempre se apoya mucho en mí. La verdad es que yo lo único que voy a impulsar es la unión de ellos dos. No me entra en la cabeza un enfrentamiento entre padre e hijo en ningún ámbito de la vida. Ni loco voy a estar fomentando (la pelea) sino que le voy a hablar bien a uno del otro. Trato de juntarlos”, afirmó Guillermo Marín.
¿Vos le diste hospedaje a Morena?», le preguntó el cronista. “Sí, hice de tutor también. Cuando vos conocés a alguien de chico y te da afecto, obvio que lo voy a hacer. También lo vi a Luis Ventura estar mucho tiempo. Independientemente, de las diferencias que puedan tener Luis y Jorge, yo tengo una gran relación con Ventura. Y, si uno puede tener la posibilidad de juntar un padre y un hijo, no voy a dejar de luchar hasta que estén juntos», contó sobre More Rial.
“Ya después si ellos no quieren, llega un punto en el que me encuentro con una pared. Yo creo que Morena tiene que entender que todos los padres nos equivocamos y que, seguramente, él debe haber hecho también cosas muy buenas. Habrá otras que a ella le habrán molestado, pero tiene que reflexionar porque también hay que reconocer que, cuando ellas eran muy chicas, el padre las acogió, hizo de padre y madre. Obvio, como pudo porque no hay un libro de padre y menos uno de padre y madre», dijo.
«¿Y a Jorge le dirías lo mismo?», indagó el notero. «Sí, exactamente lo mismo. Todos los hijos tienen su lado bueno y su lado malo. Que trate de buscar lo bueno. Yo soy positivo», finalizó Guillermo Marín sin guardarse nada.
