Claudio Echeverri debutó finalmente en la primera de River y lo hizo en un partido a pura emoción en el que vivió de todo. Los nervios y la tensión del debut, la emoción de su familia por el evento histórico, el dolor por una dura patada recibida. Y hasta el festejo por un gol que parecía ser de él, pero que al final no fue.
El «Diablito» es la mayor promesa de las inferiores de River y del fútbol argentino. Con 17 años, la figura de la Selección Argentina juvenil venía integrando el banco de suplentes en River y finalmente debutó este jueves ante Instituto en el triunfo 3 a 1 del Millonario en el Monumental. Y en el tercer gol, tuvo una intervención indirecta.
Lucas Beltrán remató al arco, la pelota se desvió y terminó en gol. Inmediatamente, el «Vikingo» señaló al «Diablito» y parecía que era debut y gol para Echeverri en River. La repetición televisiva no dejó en claro si la pelota se desvió en el juvenil o en el futbolista de Instituto. Pero una imagen posterior desde atrás del arco demostró que el gol fue de Beltrán y no de Echeverri. Aunque la emoción es la misma.
«Es un orgullo para toda la institución que sigan saliendo chicos de las Inferiores. Lo dije hace tiempo. Claudio tiene el ADN riverplatense. Hay que tener paciencia, acompañarlo. Ojalá sea el primero de muchos partidos», dijo Martín Demichelis sobre el debut de Echeverri. El entrenador destacó la importancia del inicio en primera del juvenil y señaló que deberá saber jugar ante rivales que lo saldrán a buscar.
«Sabe que va a tener que convivir con eso. Tiene esa gambeta corta, juega en espacios reducidos. Le habrá dolido, pero se levantó, siguió pidiendo y volvió a demostrar sus cualidades», dijo Demichelis sobre la patada a Echeverri. «Me llena de orgullo darle la posibilidad a un chico como él. La gente fue ansiosa por Echeverri», agregó el entrenador.