El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció «una guerra frontal» contra la corrupción para detener a los «ladrones de cuello blanco», tras resaltar los logros de su cruzada contra las pandillas, que redujo marcadamente los índices de criminalidad pero violando los derechos humanos y las garantías constitucionales de los sospechosos.
Durante su discurso por sus cuatro años de gestión en el Congreso, anunció que impulsará una reforma legal para reducir de 84 a 60 los escaños legislativos y de 262 a 44 los municipios en el país, en medio de seguidores que coreaban «reelección, reelección», informó Télam.
«Hoy declaramos la guerra contra la corrupción», aseguró Bukele, y afirmó que se trata de un mal «endémico» que, «al igual que las pandillas, tiene tentáculos en todos los niveles del Estado» salvadoreño. «Así como hemos combatido frontalmente a las pandillas, con toda la fuerza del Estado, con todas las herramientas legales que tenemos, sin titubear en ningún momento, también iniciaremos la guerra frontal contra la corrupción», sostuvo.
Bukele prometió que también se construirá «una cárcel» para los «delincuentes de cuello blanco», tal como construyó una megacárcel para pandilleros, con lugar para 40.000 personas y un severo régimen carcelario que es denunciado por organismos de derechos humanos.
«También construiremos una cárcel para los corruptos. Incautaremos todo lo que tengan y haremos que devuelvan lo robado», prometió. En su discurso, el mandatario resaltó la lucha contra las pandillas, lanzada hace 14 meses, la cual ahora permite a los salvadoreños tener «más seguridad en las calles».
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) ha definido que la elección de presidente y de diputados al Congreso se realice el 4 de febrero próximo. Bukele dijo en septiembre que aspira a buscar la reelección en 2024.
