Ricardo López Murphy, diputado de Juntos por el Cambio, reveló que la líder del PRO, Patricia Bullrich, está considerando la posibilidad de llevarlo como precandidato a vicepresidente de la Nación. Aunque reconoció sus debilidades en el armado territorial, López Murphy se mostró entusiasmado por esta propuesta y destacó que las mediciones de apoyo son favorables. Por ahora, se mantiene como precandidato a jefe de gobierno porteño con críticas hacia la gestión de Horacio Rodríguez Larreta por su exceso de regulaciones y desapego a la legalidad.
En una reciente entrevista con Diego Schurman para Radio Continental, el exministro de Economía señaló: «Yo dije hace mucho tiempo que voto a Patricia Bullrich. Tiene un compromiso con las reformas muy grande y es consciente de la necesidad de las reformas. Está siendo evaluado (ser vicepresidente de la Nación en la lista de Bullrich) hace tiempo, por supuesto que hay otras alternativas. No está bajo mi control la fórmula presidencial. Si me fuera ofrecida la aceptaría».
El exministro de Defensa nacional admitió sus debilidades en el armado territorial y la importancia de este aspecto en la política y relató: «Bullrich tiene que contemplar mis debilidades en el armado territorial. Yo no tengo una fuerza capaz de asegurar un control territorial de toda la República. Ese no es un tema menor. Yo admito eso».
«Me llamaron para medirme (en las encuestas) y me sorprendió. Di mi consentimiento y mi voluntad de hacerlo si se daba la circunstancia y las mediciones dieron bárbaro. La política necesita un armado territorial y si bien tengo muchos partidarios nuestros en todo el país, no tengo una organización que tenga un curita en cada parroquia», insistió López Murphy.
En cuanto a la gestión de Horacio Rodríguez Larreta, López Murphy expresó sus diferencias y críticas: «Yo he discrepado con el gobierno de la ciudad en varios temas. Primero he discrepado en la presión impositiva sobre ingresos brutos y he criticado el exceso de regulaciones. Esta ciudad está tomada todos los días y el gobierno tiene la lógica de que no puede hacer nada con eso. (Larreta) cree que respetar la legalidad tiene daños colaterales».
