La situación económica de Argentina es delicada pero las medidas que tomó Sergio Massa al frente del Ministerio de Economía la empeoraron. La inflación creció exponencialmente, el dólar blue se disparó y la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) no se redujo en absoluto, además de que el titular del Palacio de Hacienda no logró cumplir con todos los objetivos pactados.
En este contexto es que las negociaciones con el organismo internacional no atraviesan su mejor momento y el funcionario del Gobierno nacional pidió postergar la fecha de los próximos vencimientos. Esta semana, Argentina debía realizar un desembolso de US$ 1.900 millones que, más otros US$ 800 millones de la otra semana, redondeaban los US$ 2.700 millones a pagar en junio.
Frente a esto, Sergio Massa decidió hacer uso de una extensión y realizar ambos pagos en conjunto el 30 de junio o antes. Esto dependerá netamente de cuánto tarde en conseguir el dinero porque si bien a día de hoy en el Banco Central de la República Argentina (BCRA) lo puede transferir, sus reservas internacionales quedaría en rojo y prefieren no correr ese riesgo.
Desde el FMI le explicaron a NA que este es un «derecho que tiene cada país miembro» de postergar sus pagos hasta fin de mes. «Las autoridades han ejercido su derecho como miembro de agrupar dos recompras (pagos de capital) con vencimiento en junio y pagarlas a fin de mes (es decir, el 30 de junio). Con respecto a los pagos, la práctica general del Fondo es no comentar sobre transacciones financieras específicas de los miembros», informaron.
Sergio Massa va por más: ¿Aprieta la economía?
Una nueva medida que se podría venir de parte de Sergio Massa es dejar al país sin desembolsos de dinero de parte de la entidad financiera. Lo que sucede es que las negociaciones con el FMI están abiertas y el líder del Frente Renovador quiere que le giren todos los pagos pactados con la entidad antes de las elecciones presidenciales para contar con dinero en efectivo.
En total, son unos US$ 10.000 millones que apretarían a la economía del futuro presidente, quien ya no tendría más instancias para renegociar con el organismo. De esta manera, Massa reuniría todo el dinero para reforzar las reservas pero le quedarían otros seis meses del año con vencimientos que no puede pagar y sin plata por recibir.
