Cuando saltó al campo de juego de la Bombonera para su partido homenaje, Juan Román Riquelme vivió un emotivo recibimiento por parte los hinchas de Boca. En medio de un show de luces y de fuegos artificiales, el ídolo Xeneze saludó, al borde de las lágrimas, a los cuatro costados del estadio Alberto J. Armando y a sus invitados de lujo.
Luego de los reconocimientos para Lionel Messi y Carlos Bianchi, los dos invitados más ovacionados, el actual vicepresidente del club de la Ribera salto a la cancha ante el clásico «Riqueeeelme, Riqueeeelme» que bajaba de las tribunas con un show de fuegos artificiales y papelitos que le daban un poco más de color y pasión a al fiesta Xeneize.
Los abrazos con Messi
El astro rosarino se dio un gran abrazo con Román en el campo de juego, antes del inicio del homenaje al ídolo de Boca. A su vez, los capitanes de los equipos se tomaron la típica foto con la terna arbitral antes del pitazo inicial. Al finalizar el encuentro, el exfutbolista abrazo a todos sus invitados y se dio otro emotivo contacto con Leo. También escucharon como toda la Bombonera les canto el feliz cumpleaños a ambos.
El partido de Riquelme
Al comienzo, con la cinta de capitán y la 10 en la espalda, Román quiso meter un pase flotado para Gustavo Barros Schelotto que no llegó a buen puerto. A los 17, probó al arco desde la izquierda con un remate abierto con la cara interna del pie derecho, pero Leonardo Franco cortó las ilusiones. Unos minutos más tarde, el ídolo de Boca volvió a insistir con un tiro desde la medialuna, pero nuevamente el arquero la desvió hacia el córner.
Sobre el final del primer tiempo, Riquelme filtró un pase milimétrico para Pablo Ledesma desde el centro hacia la derecha. Después de recibirlo, el ex-mediocampista definió mano a mano y le dio el 3-1 parcial al equipo de Carlos Bianchi. Ya en el segundo tiempo, llegó el primer gol del Diez: Román avanzó con la pelota en dirección al arco que da espaldas al Riachuelo y sacó un tiro cruzado y certero que se metió contra la red y el palo derecho.