Tras la conferencia de prensa en la que fue presentado oficialmente como refuerzo de Boca, Edinson Cavani visitó por primera vez la indumentaria oficial del Xeneize y saltó al campo de juego de La Bombonera. Entre fuegos artificiales y ante más de 30.000 hinchas, el delantero uruguayo mostró su felicidad por ser jugador del club de la Ribera.
Luego de las palabras del presentador Leonardo Montero, el Matador salió del túnel con la campera de Boca y la indumentaria de partido debajo y se dirigió a la mitad del terreno de juego mientras se escuchaba un: «Uruguayo, uruguayo», que sonaba desde las tribunas del Estadio Alberto J. Armando para destacar su presencia. Allí se reencontró con su familia y el conductor televisivo.
Consultado por la presión que se siente tener la 10 de Boca, comentó: «El deseo de darlo todo para mí va a ser, siempre va a ser el mismo, me da mucha felicidad y una linda responsabilidad de llevar ese número en la camiseta y seguro trabajaré mucho para poder defenderla y este escudo como realmente debe ser defendido». Y agregó: «Quiero disfrutarlo, vivirlo y quiero sentir lo que es el mundo Boca como todos me decían, es una nueva etapa en mi vida y la quiero disfrutar, darle todo lo que tenga para dar».
Tras sus declaraciones, Edi se sacó su campera y se mostró por primera vez con la mítica camiseta número 10 del Xeneize para luego acercarse al arco que da la espalda a la tribuna popular local donde se encontró con su ídolo, Sergio «Manteca» Martínez. Allí se abrazó con el ex-delantero uruguayo y cantaron juntos con la hinchada antes que el Matador le entregará al exfutbolista su primera camiseta con el Club de la Ribera. Luego pateó pelotas a las tribunas.
Edinson Cavani al ritmo de los hinchas de Boca
Para finalizar el charrúa expresó: «Es una emoción muy grande porque hoy conté el deseo de niño de estar acá. Después de tantos años que el fútbol me regaló cosas, hoy estoy acá feliz con mi familia. Muchas gracias». Luego comenzó a cantar junto a sus hijos: «Dale Boca, dale Booo», lanzó, levantando a la gente en las tribunas. Más adelante, saltó cuando los fanáticos empezaron a cantar «el que no salta se fue a la B», una dedicatoria al Millonario.
